sábado, 9 de agosto de 2025

10. EL CORAZÓN DE MARIA EN LA PERDIDA DE JESÚS. MES DEL INMACULADO CORAZÓN

DÍA DÉCIMO

El Corazón de María en la pérdida de Jesús

 

MES DE AGOSTO

CONSAGRADO

AL PURÍSIMO E INMACULLADO

CORAZÓN DE MARÍA

 

 

PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS.

 

Por la señal... etc.

 

Acto de contrición. - Señor mío Jesucristo...

 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Dulcísimo e inmaculado Corazón de María! Lleno de filial ternura y confianza comparezco ante vuestra soberana presencia a rendiros Jos sinceros homenajes de mí pobre corazón y a pediros remedio para mis necesidades y gracia para conseguir mi eterna salvación. ¿Dónde hallaré amparo más seguro, voluntad más decidida para socorrerme que en la amantísima Madre de los pecadores; que los amó hasta entregar por ellos a la muerte a su Santísimo Hijo y Salvador? ¿Quién acudió jamás a este piadoso Corazón que no fuese favorablemente acogido? Oíd, Madre mía, las súplicas que durante este mes logre dirigiros. Dad luz a mi entendimiento para conocer vuestras excelencias y prerrogativas; moved mi voluntad para seguir vuestros ejemplos é imitar vuestras virtudes, prended en mi corazón una centella siquiera del amoroso incendio con que se consumió el vuestro de caridad con Dios y con los hombres, y concededme aquella devoción hacia Vos que es prenda segura de salvación. Amén.

 

Se lee y medita lo propio de cada día del mes.

 

DÍA DÉCIMO

MEDITACIÓN

El Corazón de María en la pérdida de Jesús

Iba la Esposa del Cantar de los Cantares dando vueltas por la ciudad y buscando por calles y plazas al amado de su alma preguntaba a todos por él y nadie podía responderle acerca de su paradero. Así, puntualmente, aunque con afecto más crecido, buscaba la Virgen Santísima a su divino Hijo cuando, habiendo subido a Jerusalén, éste se quedó en el templo y se deslizó del lado de sus padres sin que éstos lo advirtiesen. ¡Qué tres días tan amargos fueron aquellos para el Corazón de María, herido de amor inconsolable! Era aquella la primera ausencia de su Hijo desde que lo parió en Belén y ¿qué habría sido de él? ¿Le habrán cogido ya los enemigos de cuyas manos escapó recién nacido? ¿Quién es capaz de imaginar las conjeturas a que se entregaba nuestra Señora y el hondo pesar que anegaría su Corazón? ¿Habría llegado ya el tiempo en que se cumpliese el vaticinio de Simeón? ¡Pierde a Jesús la Virgen sin culpa suya ninguna, y corre desolada día y noche buscándole por todas partes; y nosotros perdemos por nuestra culpa a Jesús, ¡y no damos un paso para volverle a encontrar! ¡Renuncia la Virgen a todo descanso, no come ni duerme con sosiego hasta volverle a ver; y nosotros, perdida la gracia de Dios y muertos por el pecado, nos entregamos a banquetes y pasatiempos, y dormimos tranquilos al borde del abismo, ¡sin cuidarnos de que podemos despertar en el infierno!... ¡Oh ceguedad! ¡oh insensatez! ¡Y cuán cara ha costado a muchos! 

 

¡Oh Corazón afligidísimo de María! Detesto mi criminal ceguera, que tanto se aflige por la pérdida de mi bien temporal y caduco, y ve insensible la pérdida de la gracia y la pérdida del alma. ¡Oh! ¡no será así en adelante, no será así, Madre mía! Piérdase todo, pero no pierda a Jesús.

 

 

PARA FINALIZAR TODOS LOS DÍAS.

 

ASPIRACIONES

¡Corazón lucidísimo de María! Alumbradme.

¡Corazón purísimo de María! Limpiadme.

¡Corazón hermosísimo de María! Atraedme.

¡Corazón amorosísimo de María! Encendedme.

¡Corazón dulcísimo de María! Pacificadme.

¡Corazón afligidísimo de María! Compungidme.

¡Corazón fortísimo de María! Alentadme.

¡Corazón poderosísimo de María! Protegedme.

¡Corazón santísimo de María! En la hora tremenda de mi muerte y juicio, defendedme y mandadme ir a Vos.

Dulce Corazón de María, sed mi salvación.

 

ACTO DE REPARACIÓN ENSEÑANDO POR EL ÁNGEL DE LA PAZ A LOS PASTORCITOS DE FÁTIMA

 

Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo,

Os adoro profundamente y Os ofrezco

el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma

y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,

presente en todos los sagrarios de la tierra,

en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias

con que Él mismo es ofendido

y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón

y del Corazón Inmaculado de María,

os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén.

 

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Bajo vuestra protección nos acogemos,

santa Madre de Dios; no desechéis nuestras súplicas ni os olvidéis de nuestras necesidades, sino libradnos siempre de todo peligro, Virgen gloriosa y Madre nuestra. Amén.

 

“Corazón Inmaculado de María,

rogad por nosotros.”

100 días de indulgencia cada vez, Pío IX

 

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

 

Indulgencias en la devoción al Inmaculado Corazón de María en el mes de agosto.

A los fieles que, en cualquier día del mes de agosto, rezan algunas preces o practican algún otro ejercicio de piedad en honor del Inmaculado Corazón de María, se les concede: indulgencia de cinco años, una vez.

A los que practican el mismo ejercicio durante todo el referido mes, se les concede indulgencia plenaria en las condiciones de costumbre: confesión, comunión y oración por las intenciones del Santo Padre. (S.C. del S. Oficio, 13 de marzo de 1913; S. Penitenciaría Apostólica, 2 de junio de 1935).