16 de febrero
PREDICE SU PASION AL SUBIR A JERUSALEN.
MEDITACIONES
DE LA OBRA
“VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO”
DEL P. NICOLÁS AVANCINI
ORACIÓN PARA COMENZAR
TODOS LOS DÍAS:
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:
“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.
Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”
Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.
16 de febrero
PREDICE SU PASION AL SUBIR A JERUSALEN.
1. Estaban, pues, en el camino, subiendo a Jerusalén, y JESÚS se les adelantaba y ellos se pasmaban (1). Debió de ser apresurado el caminar de Cristo para causar tanto pasmo a los Discípulos ¿Qué causas, pues, tuvo para esto? 1. Para mostrar con cuan pronta voluntad iba a padecer. Para hacer milagros iba al paso ordinario a la pasión con paso presuroso. El amor se daba alas ¡Que lento soy yo y aun que rebelde a lo que es penoso! ¡Oh Señor! llévame en pos de ti. 2. Para mostrar que iba delante a los trabajos y dolores. ¿Cómo, pues, quieres tu ir delante en las honras, en las delicias? ¡Cuánto distas del espíritu de Cristo! Admírale con los Apóstoles al verle ir delante; pero síguele también con ellos.
2. Mirad que subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los príncipes de los sacerdotes (2). Muchas veces en otras ocasiones predijo su pasión a los Apóstoles; ahora se lo repite ¿Por qué tantas veces? 1. Porque lo que uno ama, siempre lo tiene en la memoria y habla con gusto de ello. No tienes tú en la memoria la pasión de Cristo, porque no amas padecer. Con todo tienes de padecer como necesariamente. No quieras padecer al modo de los brutos. Para padecer más suavemente, acuérdate del paciente Jesús. 2. Para animar a sus Discípulos con su ejemplo a padecer algo al tiempo que subían con Él. Ha de padecer precisamente el que sube con Cristo a la virtud, o a la Jerusalén celestial; pero no solo; tiene a Cristo consigo, cuya memoria sola suaviza cualquiera pena.
3. Y ellos nada de esto entendieron (3). Aún estaban pegados a lo terreno, y tenían en mucho lo que el mundo estima, las delicias, las honras, la gloria, etc. Tenían horror al desprecio, a las afrentas, a las penas. Un alma aficionada a las cosas de la tierra, no alcanza lo que Dios solo aprecia ¿De qué proviene que estás tan seco en la meditación de la vida y muerte de Cristo? De que no aprecias ni amas los desprecios, las aflicciones, sino las honras, las vanidades, los deleites de los sentidos. Llora tu insipiencia, y aprende a padecer del Maestro más excelente; porque: No es mayor el discípulo que el maestro (4).
(1) Marc., 10 (2) Matth., 20 (3) Luc., 18. (4) Matth., 10.
ORACIÓN PARA FINALIZAR
TODOS LOS DÍAS:
Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración… Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…
¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
***
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.
Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.
Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.
Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.
***
¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!
***
Ave María Purísima, sin pecado concebida.