DÍA 9.
EL AGRADECIMIENTO DE LA VIRGEN A LOS PREDICADORES DEL ROSARIO
MES DE OCTUBRE EN HONOR A LA SANTÍSIMA VIRGEN,
REINA DEL SANTO ROSARIO
wOraciones para comenzar todos los días:
+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Poniéndonos en la presencia de Dios, saludemos a la Virgen María con el saludo del Arcángel San Gabriel, sabiendo que al alabar a la Virgen, glorificamos a la Santísima Trinidad:
1.-Dios te Salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del parto en tus manos ponemos nuestra fe para que la ilumines, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
2.-Dios te Salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima en el parto, en tus manos ponemos nuestra esperanza para que la alientes, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
3.-Dios te Salve, María Santísima, esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen Purísima después del parto, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la inflames, nuestros dones y carismas para que los perfecciones y todas nuestras necesidades para que las remedies, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
4.-Dios te Salve, María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa Original. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
w Consideración diaria.
DÍA 9.
EL AGRADECIMIENTO DE LA VIRGEN A LOS PREDICADORES DEL ROSARIO
Del libro “El secreto admirable del Rosario”
de San Luis María Grignion de Montfort
No es
posible expresar cuánto estima la Santísima Virgen el Rosario sobre todas las
devociones y cuán magnánima es al recompensar a quienes trabajan para
predicarlo, establecerlo y cultivarlo y cuán terrible es, por el contrario, con
aquellos que quieren hacerle oposición.
Santo Domingo en nada puso durante su vida tanto entusiasmo como en alabar a la
Santísima Virgen, predicar sus grandezas y animar a todos a honrarla por medio
del Rosario. Esta poderosa Reina del Cielo, a su vez, no cesó de derramar sobre
Santo Domingo bendiciones a manos llenas; coronó sus trabajos con mil prodigios
y milagros, nada pidió éste a Dios que no obtuviera por intercesión de la
Santísima Virgen, y -para colmo de favores- Ella le sacó victorioso de la
herejía de los albigenses y le hizo padre y patriarca de una gran Orden.
¿Qué diría yo del Beato Alano de la Roche, reparador de esta devoción? La Santísima Virgen le honró varias veces con su visita para instruirle sobre los medios de conseguir su salvación, hacerse buen sacerdote, perfecto religioso e imitador de Jesucristo.
Durante las tentaciones y persecuciones horribles de los demonios, que le reducían a una extremada tristeza y casi a la desesperación, le consolaba y disipaba con su dulce presencia todas estas nubes y tinieblas. Ella le ensenó el modo de rezar el Rosario, sus excelencias y sus frutos, le favoreció con la gloriosa calidad de nuevo esposo y, como arras de sus castos amores, le puso un anillo en el dedo, un collar hecho con su pelo al cuello, y le dio un Rosario. El Abad Tritemio, el docto Cartagena, y el sabio Martín Navarro y otros hablan de él con elogio.
Después de haber atraido a la Cofradía del Rosario más de cien mil almas, murió en Zunolle, Flandes, el 8 de septiembre del año 1475.
Envidioso el demonio de los grandes frutos que el Beato Tomás de San Juan, célebre predicador del Santo Rosario, conseguía con esta práctica, le redujo por medio de duros tratos a estado de una larga y penosa enfermedad, en la que fue desahuciado por los médicos. Una noche en que él se creía infaliblemente a punto de morir se le apareció el demonio en espantosa figura; pero, elevando él devotamente los ojos y el corazón hacia una imagen de la Santísima Virgen que había cerca de su cama, gritó con todas sus fuerzas: "¡Ayudadme, socorredme, dulcísima Madre mía!" Apenas hubo acabado estas palabras, la imagen le tendió la mano y le apretó el brazo, diciéndole: "No temas Tomás, hijo mío, yo te auxilio: levántate y continúa predicando la devoción de mi Rosario como habías empezado. Yo te defenderé contra todos tus enemigos." A estas palabras de la Santísima Virgen, huyó el demonio. Se levantó el enfermo en perfecta salud, dio gracias a su buena Madre con un torrente de lágrimas, y continuó predicando el Rosario con éxito maravilloso.
wOración para terminar todos los días:
Infinitas gracias te damos, Soberana princesa, por los beneficios que todos los días recibimos de tus liberales manos. Dígnate, ahora y siempre, tomarnos bajo tu poderoso amparo. Y para más obligarte a ello, te saludamos diciendo:
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
***
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.
Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.
Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.
Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.
***
¡Querido hermano, no dejes de honrar en este día a la Santísima Virgen con el rezo del santo Rosario! Si te ha gustado esta meditación, compártelo con tus familiares y amigos.
*
Ave María Purísima, sin pecado concebida.
Para rezar el rosario
Misterios gozosos (lunes y jueves) https://youtu.be/CAgyK7cQ3zQ
Misterios dolorosos (martes y viernes) https://youtu.be/94aYZr6Rbqo
Misterios gloriosos (miércoles, sábado y domingo) https://youtu.be/2kIWhrSCwKQ
Si se rezan los luminosos, se hacen los jueves: https://youtu.be/1kh4RWLIYBc