ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS
DÍAS:
A
ti, Jesús, que vives y reinas con Dios Padre y el Espíritu Santo, elevamos este
acto de fe, de esperanza, adoración y caridad porque en tu Sagrado Corazón
reconocemos la manifestación plena de tu amor por nosotros. Acepta también
nuestro deseo de reparar tu Corazón por tantas ofensas e indiferencias.
Con
el Ángel de la Paz y todos los coros de los ángeles, con los santos Francisco y
Jacinta Marto y todos los santos, unidos a tantas almas que te han amado
dignamente, decimos:
Dios mío, yo creo, adoro, espero
y os amo.
Os pido perdón por los que no
creen, no adoran, no esperan y no os aman. (tres veces)
Jesús,
manso y humilde de corazón,
R/. Haz nuestro corazón semejante al tuyo.
9. CONVERTIRNOS EN OTRAS TANTAS COPIAS
SUYAS
De los escritos del beato Juan Bautista
Scalabrini, obispo italiano
Un
pintor, que quiera retratar fielmente sobre la tela alguna persona amada, ¿qué
hace? tiene siempre los ojos puestos sobre esa persona, para no hacer trazos
con el pincel que no sirvan para representar algún rasgo del original. Así
debemos, en cierto modo, hacer nosotros. Es necesario que todos nuestros
pensamientos, que todas nuestras palabras, que todas nuestras acciones, que
todos nuestros deseos, que todas nuestras disposiciones, que todos nuestros
padecimientos, sean como otros tantos trazos de pincel, que formen y expresen
en nosotros algún rasgo de la vida de Jesucristo, hasta convertirnos en otras
tantas copias suyas.
Ello
ocurrirá, ¿sabeis cuándo? Cuando juzguemos todas las cosas como Jesucristo las
ha juzgado. Cuando amemos lo que Él ha amado y de la misma manera que Él ha
amado. Cuando tengamos en nuestro corazón los mismos sentimientos y las mismas
disposiciones que Él ha tenido en su corazón.
PARA FINALIZAR:
Todos
juntos recitamos el acto de reparación enseñando por el ángel a los pastorcitos
de Fátima:
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente
y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma
y Divinidad
de Nuestro Señor Jesucristo,
presente en todos los sagrarios de la tierra,
en reparación de los ultrajes, sacrilegios e
indiferencias
con que El mismo es ofendido.
Y por los méritos infinitos de su Sacratísimo
Corazón
y del Corazón Inmaculado de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.
Sagrado
Corazón de Jesús, R/. En vos confío.
Inmaculado
Corazón de María, R/. Sed la salvación mía.
Ave
María Purísima, R/. Sin pecado concebida.