Santo Rosario.
Por la señal...
Monición
inicial: Entre
los santos de este día, se encuentra la beata Ascensión del Corazón de Jesús
Nicol Goñi. Nació en Navarra e ingresó en las dominicas de Santa Rosa que
combinaban la vida contemplativa y la enseñanza. Enviada como misionera a Lima
(Perú), fundó junto con el obispo mons. Zubieta las Misioneras Dominicas
Hermanas del Rosario dedicadas a las misiones y la educación. Fue la primera
misionera en la Amazonía Peruana.
Ofrecemos
este rosario que vamos a meditar con sus pensamientos para que también nosotros
nos llenemos de celo misionero y pedimos por todos aquellos que todavía nos han
recibido el anuncio del Evangelio para que sean fieles a ley natural inscrita
por Dios en todos los corazones.
Señor mío
Jesucristo...
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración
de Jesús en el Huerto
“Yo
aspiro a hacer felices a los seres que en mutua unión han de vivir conmigo, a
suavizar sus horas de tristeza, a ser en sus pesares lenitivo. Mi anhelo es ver
felices a los que amo; pues su dicha es mi dicha y regocijo, aunque oculte
pesares en mi alma, aunque oculte mi llanto y mis suspiros. Y aún gozosa les
diera todo el mérito de mis pocos o muchos sacrificios. Persigo este ideal para
mi vida, tal vez, diréis que peca de sencillo, más espero lo premie y
ennoblezca la caridad de Cristo..”
2. La
flagelación de Jesús atado a la columna.
“Un
alma víctima es un alma que se entrega sin reserva y que no tiene elección
propia; pronta a todas las luchas, a todos los sufrimientos; alma que no tiene
interés propio, vida propia. Su vida es la de la pura fe de amor constante.”.”
3. La
coronación de espinas
““El
dolor pasa, la belleza de la obra, hecha con sufrimiento queda para siempre.”
4. Nuestro
Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“Es
alma que huye de mirarse a sí misma, ni tenerse en cuenta para nadie; alma
amable, apacible, bajo la acción de Dios; alma divinizada: la voluntad de Dios
puede obrar libremente en ella, como si se tratara de un ser inanimado. Esa
alma es para Dios objeto de goce y alegría. Puede hacer de ella lo que agrade a
su querer, en cambio sólo le devolverá amor. Será otro Cristo, sus acciones
serán como gotas de sangre que al caer sobre las almas, pondrán de relieve la
obra de la Providencia.”.”
5. La
crucifixión y muerte del Señor
“Como
víctima de vuestro amor me ofrezco hoy, Jesús mío, dignaos recibirme a pesar de
mis miserias, perdonadme mis pecados, consumidlos en las llamas de vuestra
inmensa caridad. Quiero vivir de vuestra vida, para ser víctima aceptable a
vues-ros ojos divinos.”