Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial:
Honramos en este día a San José, esposo de la Virgen y Padre adoptivo de
Jesús, como modelo de trabajador. Ofrezcamos este rosario para que en medio del
trabajo realicemos nuestra santificación y también por todas aquellas personas
que sufren el desempleo o pésimas condiciones laborales.
Lo hacemos con algunos pensamientos de san José María Rubio Peralta,
presbítero de la Compañía de Jesús, que se significó por su atención a los
penitentes en la confesión sacramental, por la predicación de ejercicios
espirituales y por sus visitas a los pobres en los suburbios de Madrid. Voló al
cielo el día 2 de mayo de 1929.
Señor mío
Jesucristo...
MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La
Resurrección del Señor.
“Jesús,
infunde en el secreto de nuestra alma una fe viva y un espíritu fuerte y
comunícanos una centella del fuego de tu amor. Así tendremos la dicha de
practicar la vida de oración y cumplir los deseos de tu Corazón Divino, para
que podamos vivir con la confianza de que seremos objeto de tus miradas y de
que viviremos siempre contigo.”
2.- La
Ascensión del Señor
“Contemplad
la humanidad santa de Jesucristo y, mediante ella, subid a la divinidad.
Meditad las virtudes de Jesucristo y desead practicarlas; y no sólo esto, sino
trabajad para conseguirlas. Habréis vaciado primero el corazón y después os
habréis llenado de Dios, y Dios obrará en vosotros maravillas.”
3.- La Venida
del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“Te
encargo que siempre tengas como base de tu conducta el cumplir fielmente la ley
de Dios y los mandamientos de la Santa Iglesia nuestra madre. Procura que en tu
casa se rece en familia y que tus hijos vean a sus padres practicar la
religión, no a medias, sino en todas las cosas. Es la mejor herencia que puedes
dejarles.”
4.- La
Asunción de María Santísima a los Cielos
“Al
final de la vida nos queda la santidad.”
5.- La
Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.
“De
todo lo mucho que nosotros debemos a nuestros padres, cuya vida conserve el
Señor muchos años, el mayor beneficio ha sido educarnos cristianamente y Dios
les premiará este bien que nos han hecho. Procurad rezar el Rosario a la Virgen
y no olvides que quien a Dios tiene nada le falta, sin hacer caso de cómo
piensan otros, pues bien sabes que hay muchas cabezas destornilladas.”