I DOMINGO DE ADVIENTO
Forma Extraordinaria del Rito Romano
En aquel tiempo, dijo Jesús a
sus discípulos: Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la
tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo
los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo,
pues las potencias del cielo serán sacudidas. Entonces verán al Hijo del hombre
venir en una nube, con gran poder y gloria. Cuando empiece a suceder esto,
levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación». Y les dijo una
parábola: «Fijaos en la higuera y en todos los demás árboles: cuando veis que
ya echan brotes, conocéis por vosotros mismos que ya está llegando el verano. Igualmente
vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino
de Dios. En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo suceda. El
cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Lc 21, 25-33