PENSAMIENTO DE SANTA TERESA DE JESÚS: UN
ALMA EN DIOS ESCONDIDA
Si el amor que me tenéis,
Dios mio, es como el que
yo os tengo,
Decidme, ¿en qué me
detengo?.
Vos, ¿en qué os
detenéis?
Alma, ¿qué quieres de
mí?
-Dios mío, no más que
verte.
-Y ¿qué temes más de tí?
-Lo que más temo es
perderte.
Un amor que ocupe os
pido,
Dios mío, mi alma os
tenga,
Para hacerte un dulce
nido
Adonde más la convenga.
Un alma en Dios escondida
¿Qué tiene que desear,
Sino amar y más amar,
Y en amor toda encendida
Tornarte de nuevo a
amar? (P 4).