sábado, 31 de enero de 2015

AUXILIADORA ADMIRABLE. Oración de san Juan Bosco


Oh María, Virgen poderosa, 
grande e ilustre defensora de la Iglesia. 
Admirable Auxiliadora de los cristianos. 
Terrible contra los enemigos del alma como un ejército en orden de batalla. 
Tú que has triunfado de las herejías y de los errores del mundo, 
consuélanos en nuestras angustias. 
Fortalécenos en nuestra lucha. 
Asístenos en los momentos difíciles. 
Protégenos contra los adversarios de la salvación 
y a la hora de la muerte llévanos al gozo eterno del paraíso. Amén.

EL ROSARIO DE HOY CON SAN JUAN BOSCO


Monición inicial: Celebra hoy la Iglesia la fiesta de san Juan Bosco. Ordenado sacerdote en Turín (Italia) se dedicó con todas sus fuerzas a la formación de  jóvenes y adolescentes. Fundó dos congregaciones religiosas  para el aprendizaje de oficios e instruirles en la vida cristiana. Lleno de virtudes y méritos, voló al cielo en el año 1888.
San Juan Bosco decía: “Sobre la devoción de la Virgen y el rezo del Rosario se basa toda mi obra educativa. Preferiría renunciar a cualquier otra cosa, antes que al Rosario”. Y también: “Tan necesario como es el pan para el cuerpo, así lo es el Santo Rosario para la salud del alma”. Acogiendo su enseñanza, nos ponemos en manos de María Auxiliadora para que nos conceda las gracias necesarias para nuestra salvación; y ofrecemos este rosario por los adolescentes y jóvenes para que no dejen atrapar por las garras del mundo; y también por aquellos que se dedican a la educación y promoción de la juventud.  

MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
“Proponte seguir la voluntad de Dios, suceda lo que sucediere, aunque los mundanos desaprueben tal determinación.”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“Antes de emprender una obra, hay que tener en cuenta si es la voluntad de Dios que se haga. Teniendo la certeza, hay que ir adelante; encontraremos miles de dificultades en el camino, pero no importa; Dios lo quiere, seamos firmes en vencer cualquier obstáculo.”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“Toda virtud en los niños es un precioso adorno que los hace amados de Dios y de los hombres. Pero la reina de todas las virtudes, la virtud angélica, la santa pureza, es un tesoro de tal precio, que los niños que la poseen serán semejantes a los ángeles del cielo.”
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
" Asistir con devoción a la Santa Misa, visitar a Jesús Sacramentado, recibir la Comunión Sacramental o al menos hacerla espiritual, son prácticas de sumo agrado a María y un conducto eficaz para obtener gracias especiales. "
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo

“Sobre Dios piensa según te dicte la fe; de tu prójimo, según te inspire la caridad, de ti, con humildad. De Dios habla siempre con veneración; del prójimo, como quisieras que hablaran de ti; de tu persona, habla con humildad o mejor calla.”

PENSAMIENTO DE SANTA TERESA: LOS SIGNOS DE LA AMISTAD CON EL MALIGNO


LOS SIGNOS DE LA AMISTAD CON EL MALIGNO 
Cuando un mundano está muy tranquilo estando metido en grandes pecados y sosegado en sus vicios y la conciencia no le remuerde de nada, esta paz ya es señal de que el demonio y él son amigos (Mdt C 2, 1).

viernes, 30 de enero de 2015

EL ROSARIO DE HOY CON EL BEATO COLUMBA MARMIÓN


Santo Rosario.
Por la señal…
Monición Inicial: Se hace hoy memoria del beato Columba (José) Marmión, que, nacido en Irlanda y ordenado sacerdote, llegó a ser abad del monasterio de san Benito de Maredsous, en Bélgica, donde se distinguió como padre del cenobio, guía de almas en el camino de la santidad y por su riqueza en doctrina espiritual y elocuencia (1923).
Señor mío Jesucristo… 
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“La oración no comienza realmente más que en el momento en que la voluntad, calentada, toma contacto sobrenaturalmente con el Bien divino, y se abandona a Él por amor, para agradarle, para cumplir sus preceptos y sus deseos. La oración reside esencialmente en el corazón.”
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
“La misericordia es la bondad o el amor que, ante la miseria, se mueve a compasión. En Dios, la misericordia no es otra cosa que el amor sin límites de la bondad infinita, que, a la vista de las miserias de la criatura, se inclina hacia ella para aliviarla, ayudarla, perdonarla y hacerla feliz.”
3. La coronación de espinas
“Sufriendo con paciencia las penas y fatigas de nuestra vida, nosotros participamos en la Pasión de Jesucristo. Entonces, su fuerza, su virtud reina en nosotros: ‘Con gusto me gloriaré de mis debilidades, para que la fuerza de Cristo viva en mi.”                                        
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“Cuando cada día, al hacer el Vía Crucis, contemplo a Dios, el Infinito, el Todopoderoso, sucumbiendo a la flaqueza y temblando en Getsemaní, comprendo que en vez de haber tomado, al encarnarse, un cuerpo glorioso, tomó un cuerpo mortal como el nuestro para hacer divina en Él a nuestra flaqueza.”
5. La crucifixión y muerte del Señor
“La verdadera caridad es el amor de Dios que abraza juntamente a Dios y a todo lo que está unido a Dios. Debemos amar a todas las almas, como a Cristo, ‘hasta el grado supremo’ (Jn 13,1) del don de nosotros mismos.”


RECIBIR A CRISTO SACRAMENTADO ES PARTICIPAR EN SUMO GRADO DE SU FILIACIÓN DIVINA. Beato Columba Marmión

Toda nuestra santidad se reduce a participar, por medio de la gracia, de la filiación divina de Jesucristo, a ser, por la adopción sobrenatural, lo que Cristo es por naturaleza. Cuanto mayor sea esa participación, tanto más elevada será nuestra santidad.- ¿Qué es lo que nos hace coherederos de Cristo e hijos de Dios? Nos lo dice San Juan: «Es la fe, mediante la cual recibimos a Cristo, origen de toda gracia». «A todos los que le recibieron les dio facultad para convertirse en hijos de Dios; a todos los que creen en su nombre» (Jn 1,12). Por tanto, cuanto más arraigada y profunda sea la fe con que a Cristo recibimos, mayor donación nos hará de lo que en El hay de más sublime: su cualidad de Hijo de Dios; tanto mayor será el grado de nuestra participación en su filiación divina.
Pues bien; no hay acto en que nuestra fe pueda ejercitarse con mayor intensidad que el de la Comunión, no hay homenaje de fe más sublime que el de creer en Jesucristo, oculto en cuanto Dios y en cuanto Hombre tras los velos de la sagrada hostia.- Cuando los judíos veían a Cristo realizar los más estupendos milagros, como la multiplicación de los panes en el desierto, se sentían inclinados por la realidad extraordinaria de esos hechos, a reconocer la divinidad de Jesús, era ése un acto de fe, es cierto pero no difícil de hacer.- En cambio, cuando el Señor decía a los judíos: «Yo soy el pan de vida, que ha bajado del cielo», era ya cosa más ardua el asentir a sus palabras, tanto, que muchos de sus oyentes no fueron capaces de este acto, y abandonaron a Cristo para siempre.- Mas cuando Cristo, mostrándonos un poco de pan, y un poco de vino, nos afirma: «Este es mi cuerpo», «ésta es mi sangre», y nuestra inteligencia, descartando lo que ante los sentidos aparece, presta asentimiento a estas palabras, y nuestra voluntad nos lleva a la sagrada mesa con respeto y amor, para mostrar con obras ese asentimiento nuestro, hacemos el acto de fe más excelso y más absoluto que un hombre puede rendir.
Recibir a Cristo sacramentado es, pues, hacer el acto de fe más elevado, y por tanto, participar en sumo grado de su filiación divina. Y he ahí por qué toda comunión bien hecha es para el cristiano tan vital y tan fecunda; no ya sólo porque en ella recibimos al mismo Cristo, sino también porque de ningún, modo puede manifestarse nuestra fe más viva y más intensa; porque el acto de fe que ejecutamos no es sólo de la inteligencia, sino que todo nuestro ser concurre a él cuando nos acercamos al altar.
Así, pues, la comunión eucarística es el acto más perfecto de nuestra adopción divina.- No hay instante en que con mayor razón podamos decir a nuestro Padre celestial: «Oh Padre celestial, yo vivo en tu Hijo Jesús, y tu Hijo vive en mí. Tu Hijo, que procede de Ti, recibe con toda plenitud comunicación de tu vida divina; yo he recibido con fe a tu Hijo, la fe me dice que en este momento yo estoy con El; y, puesto que participo de su vida, mírame, Señor, en El, por El y con El, como a hijo de tus complacencias». ¡Qué gracias, qué luz, qué fuerza infunde a los hijos de Dios semejante plegaria! ¡Qué sobreabundancia de vida divina, qué unión tan estrecha, qué adopción tan profunda no nos comunica este acto de fe! Llegamos al último grado, a la cumbre más alta de la adopción divina, que nos es dado alcanzar en este mundo.
Jesucristo, vida del alma

OFRENDA A JESUCRISTO ANTES DE LA COMUNIÓN. Beato Columba Marmión


«¡Oh Señor Jesús!, no mires mis pecados, que detesto, 
sino a la fe de tu Iglesia, 
que me dice que estás realmente 
presente bajo los velos de la hostia, para venir a mí. 
Tienes, Señor, poder para atraerme enteramente a Ti, 
para transformarme en Ti. 
Me entrego por completo a Ti 
para que te hagas dueño de todo mi ser, 
de toda mi actividad, 
para que yo no viva sino de Ti, por Ti y para Ti».

PENSAMIENTO DE SANTA TERESA DE JESÚS: EL VERDADERO DESCANSO

EL VERDADERO DESCANSO    
Entonces, alma mía, entrarás en tu descanso, cuando te entrañes con este Sumo Bien y entiendas lo que entiende, y ames lo que ama, y goces lo que goza. Cuando veas ya perdida tu mudable voluntad, y sin posibilidad de cambio; porque la gracia de Dios ha podido tanto que te ha hecho partícipe de su divina naturaleza; con tanta perfección que ya no puedas ni desees poder olvidarte del sumo Bien, ni dejar de gozarle junto con amor (E 17).

PARÁFRASIS DEL "ACORDAOS". Oración de San Francisco de Sales


Acordaos y recordad, oh dulce Virgen María, que vos sois mi Madre y que yo soy vuestro hijo... que sois muy poderosa y que yo soy un pobre ser pequeño miserable y débil; os pido, querida dulce María, que me gobernéis y defendáis en todos mis caminos y acciones.
No me digáis, Virgen afable, que no podéis, ya que vuestro querido Hijo os ha dado toda potestad...
No me digáis que no debéis, ya que sois la Madre común para todos los humanos y particularmente la mía...
Si no pudierais os perdonaría diciendo: es verdad que es mi Madre y que me quiere como a un hijo: pero la pobrecita le falta el tener y el poder...
Si no fuerais mi Madre, esperaría con paciencia diciendo: es muy rica para poder asistirme, pero por desgracia como no es mi Madre, no me quiere...
Entonces, querida Virgen mía, pues sois mi Madre y sois poderosa, ¿cómo podría disculparos si no me aliviáis y no me prestáis vuestro socorro y auxilio?
Ved Madre mía, que estáis apremiada a aceptar todas mis peticiones. Por el honor y la gloria de vuestro Hijo, aceptadme como hijo vuestro, sin mirar mis miserias y mis pecados...
Liberad mi alma y mi cuerpo de todo mal y dadme todas vuestras virtudes, sobre todo la de la humildad.
Por fin, ofrecedme todos vuestros dones, bienes y gracias que placen a la santa Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¡Así sea!

ORACIÓN A LA VIRGEN PARA AMAR AL SEÑOR. Oración de San Francisco de Sales


Reina y Señora mía, 
valedme de abogada con vuestro Santísimo Hijo, 
a quien no me atrevo yo a recurrir. 
Madre mía, 
si es que en el otro mundo he de tener la suma desgracia 
de no amar a un Señor tan digno de ser amado, 
alcanzadme, a lo menos, que en éste le ame todo cuanto yo pueda. 
Esta es la gracia que os pido y espero de Vos.

DE LA SANTA MISA Y CÓMO SE HA DE OIR. San Francisco de Sales


Capítulo XIV
De la Santa Misa y cómo se ha de oir.
1. Todavía no te he hablado del sol de las prácticas espírituales, que es el santísimo, sagrado y muy excelso sacrificio y sacramento de la Misa, centro de la religión cristiana, corazón de la devoción, alma de la piedad, misterio inefable, que comprende el abismo de la caridad divina, y por el cual Dios, uniéndose realmente a nosotros, nos comunica magníficamente sus gracias y favores.
2. La oración, hecha en unión de este divino sacrificio, tiene una fuerza indecible, de suerte, Filotea, que, por él, el alma abunda en celestiales favores, porque se apoya en su Amado, el cual la llena tanto de perfumes y suavidades espirituales, que la hace semejante a una columna de humo de leña aromática, de mirra, de incienso y de todas las esencias olorosas, como se dice en el Cantar de los Cantares.
3. Haz, pues, todos los esfuerzos posibles, para asistir todos los días a la santa Misa, con el fin de ofrecer.. con el sacerdote, el sacrificio de tu Redentor a Dios, su Padre, por ti y por toda la Iglesia. Los ángeles, como dice San Juan Crisóstomo, siempre están allí presentes, en gran número, para honrar este santo misterio; y nosotros, juntándonos a ellos y con la misma intención, forzosamente hemos de recibir muchas influencías favorables de esta compañía. Los coros de la Iglesia militante, se unen y se juntan con Nuestro Señor, en este divino acto, para cautivar en Él, con Él y por Él, el corazón de Dios Padre, y para hacer enteramente nuestra su misericordia. ¡ Qué dicha para el alma aportar devotamente sus afectos para un bien tan precioso y deseable!
4. Si forzosamente obligada, no puedes asistir a la celebración de este augusto sacrificio, con una presencia real, es menester que, a lo menos' lleves allí tu corazón, para asistir de una manera espiritual. A cualquiera hora de la mañana ve a la iglesia en espíritu, si no puedes ir de otra manera; une tu intención a la de todos los cristianos, y, en el lugar donde te encuentres, haz los mismos actos interiores que harías, si estuvieses realmente presente a la celebración de la santa Misa en alguna iglesia.
5. Ahora bien, para oír, real o mentalmente, la santa Misa, cual conviene: 1.° Desde que llegas, hasta que el sacerdote ha subido al altar, haz la preparación juntamente con él, la cual consiste en ponerte en la presencia de Dios, en reconocer tu indígnidad y en pedir perdón por tus pecados, 2° Desde que el sacerdote sube al altar hasta el Evangelio, considera la venida y la vida de Nuestro Señor en este mundo, con una sencilla y general consideración. 3° Desde el Evangelio hasta después del Credo, considera la predicación de nuestro Salvador, promete querer vivir y morir en la fe y en la obediencia de su santa palabra y en la unión de la santa Iglesia católica. 4° Desde el Credo hasta el Pater Noster, aplica tu corazón a los misterios de la muerte y pasión de nuestro Redentor, que están actual y esencialmente representados en este sacrificio, el cual, juntamente con el sacerdote y el pueblo, ofrecerás a Dios Padre, por su honor y por tu salvación. 5° Desde el Pater Noster hasta la comunión, esfuérzate en hacer brotar de tu corazón mil deseos, anhelando ardientemente por estar para siempre abrazada y unida a nuestro Salvador con un amor eterno. 6° Desde la comunión hasta el fin, da gracias a su divina Majestad por su pasión y por el amor que te manifiesta en este santo sacrificio, conjurándole por éste, que siempre te sea propicio, lo mismo a ti que a tus padres, a tus amigos y a toda la Iglesia, y, humillándote con todo tu corazón recibe devotamente la bendición divina que Nuestro Señor te da por conducto del celebrante.
Pero, si, durante la Misa, quieres meditar los misterios que hayas escogido para considerar cada día, no será necesario que te distraigas en hacer actos particulares, sino que bastará que, al comienzo, dirijas tu intención a querer adorar a Dios y ofrecerle este sacrificio por el ejercicio de tu meditación u oración, pues en toda meditación se encuentran estos mismos actos o expresa, o tácita o virtualmente.
“Introducción a la vida devota.”

EL ROSARIO DE HOY CON SAN FRANCISCO DE SALES


Monición inicial: Celebramos hoy en el calendario de la Forma Extraordinaria, la memoria de san Francisco de Sales, obispo de Ginebra y doctor de la Iglesia. Con su incansable ardor pastoral y su predicación hizo volver a la comunión católica a muchos hermanos que se habían separado y con sus escritos enseñó a los cristianos la devoción y el amor a Dios. Fundó, junto con santa Juana de Chantal, la Orden de la Visitación. Murió el 28 de diciembre de 1621.
Meditamos hoy los misterios luminosos del rosario con pensamientos de San Francisco de Sales. “Nuestro Señor es como el sol que va por todo” –decía él: confiados que este Sol nos viene por María, la invocamos a ella pidiéndole: Madre mía, dame a Jesús, sol de mi vida.

MISTERIOS LUMINOSOS
1.-El Bautismo del Señor en el Jordán
“¡Oh, cómo el espíritu de San Juan estaba lejos del espíritu de este mundo! El no solía hacer hermosos discursos para contestar [...] que él no era el Cristo. [...] Percibiendo que lo tenían por quien no era, él se contenta con decir, en una sola palabra, que él no era quien ellos juzgaban que fuera. Nosotros somos tan cuidadosos de acoger bien los honores que nos dan; [...] uno tanto aprecia dignidades y elogios!.”
2.-El Milagro de las Bodas de Cana
Entonces, es una oración muy buena contentarse con la presentación de sus necesidades a Nuestro Señor, poniéndolas ante los ojos de su bondad y dejar el resto a El para resolver, con la certidumbre de que El nos atenderá según nuestras necesidades, cuando uno se encuentra en la sequedad, la desolación y en el “abatimiento” y decirle, a según el ejemplo de la Virgen: “Señor, heme aquí, pobre que soy, desolado, afligido, repleto de frialdad y aridez, el más pobre de todos y lleno de pecados.”
3.- El anuncio del Reino invitando a la conversión.
La penitencia nos reconcilia y nos reúne a Dios, de quien estábamos separados por el desprecio: en la medida que ella nos retira del pecado por motivo del arrepentimiento, ella nos une a Dios por razones de amor.
4.-La Transfiguración del Señor
La persona está en gran peligro en la consolación, pues no se sabe si ama las consolaciones de Dios, o entonces, al Dios de las consolaciones! (cf. II Cor 1,3) Pero, en la aflicción, no hay que temer, siempre que uno sea fiel.
5.- La institución de la Eucaristía

Sí, deberíamos hacer cien mil adoraciones, cada día, de ese divino Sacramento, como reconocimiento del amor con que Dios habita con nosotros. Es esa la consideración que debemos hacer para la alegría de nuestra fe.

PENSAMIENTO DE SANTA TERESA DE JESÚS: EL CIENTO POR UNO

EL CIENTO POR UNO       
No nos creemos del todo que Dios da el ciento por uno en esta vida (Lc 18, 29-30) 
(V 22, 15; CN 12).

miércoles, 28 de enero de 2015

OH SANTÍSIMO JESÚS. Oración de San Tomás de Aquino

¡Oh, Santísimo Jesús, que aquí sois verdaderamente Dios escondido; concededme desear ardientemente, buscar prudentemente, conocer verdaderamente y cumplir perfectamente en alabanza, y gloria de vuestro nombre todo lo que os agrada. Ordenad, ¡oh Dios mío!, el estado de mi vida; concededme que conozca lo que de mí queréis y que lo cumpla corno es menester y conviene a mi alma. Dadme, oh Señor Dios mío, que no desfallezca entre las prosperidades y adversidades, para que ni en aquellas me ensalce, ni en éstas me abata. De ninguna cosa tenga gozo ni pena, sino de lo que lleva a Vos o aparta de Vos. A nadie desee agradar o tema desagradar sino a Vos. Séanme viles, Señor, todas las cosas transitorias y preciosas todas las eternas. Disgústeme, Señor, todo gozo sin Vos, y no ambicione cosa ninguna fuera de Vos. Séame deleitoso, Señor, cualquier trabajo por Vos, y enojoso el descanso sin Vos. Dadme, oh Dios mío, levantar a Vos mi corazón frecuente y fervorosamente, hacerlo todo con amor, tener por muerto lo que no pertenece a vuestro servicio, hacer mis obras no por rutina, sino refiriéndolas a Vos con devoción. Hacedme, oh Jesús, amor mío y mi vida, obediente sin contradicción, pobre sin rebajamiento, casto sin corrupción, paciente sin disipación, maduro sin pesadumbre, diligente sin inconstancia, temeroso de Vos sin desesperación, veraz sin doblez; haced que practique el bien sin presunción que corrija al prójimo sin soberbia, que le edifique con palabras y obras sin fingimientos. Dadme, oh Señor Dios mío, un corazón vigilante que por ningún pensamiento curioso se aparte de Vos; dadme un corazón noble que por ninguna intención siniestra se desvíe; dadme un corazón firme que por ninguna tribulación se quebrante; dadme un corazón libre que ninguna pasión violenta le domine. Otorgadme, oh Señor Dios mío, entendimiento que os conozca, diligencia que os busque, sabiduría que os halle, comportamiento que os agrade, perseverancia que confiadamente os espere, y esperanza que, finalmente, os abrace. Dadme que me aflija con vuestras penas aquí por la penitencia, y en el camino de mi vida use de vuestros beneficios por gracia, y en la patria goce de vuestras alegrías por gloria. Señor que vivís y reináis, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén

EL ROSARIO DE HOY CON SAN JOSÉ FREINADEMETZ


MONICIÓN INICIAL: Se hace hoy memoria del sacerdote San José Freinademetz, religioso de la Sociedad del Verbo Divino, que trabajó incansablemente en la evangelización del sur de China. Con algunos de sus pensamientos meditamos el rosario de hoy.
Señor mío Jesucristo…

MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La Resurrección del Señor.
“Nuestra vida es muy breve y nuestro tiempo demasiado precioso para que lo despilfarremos sin sentido.”
2.- La Ascensión del Señor
“Al inicio de su obra redentora, Jesús envió a Pedro y a los demás apóstoles a proclamar el
Evangelio. Vosotros, que hoy continuáis predicando el Evangelio, sois igualmente apóstoles. Las gentes, oprimidas por el error, son como ovejas sin pastor. Es vuestra tarea ayudarlas y guiarlas a verdes prados, porque las ovejas se pierden por falta de un pastor.”
3.- La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“"El amor es el idioma que todos entienden.”
4.- La Asunción de María Santísima a los Cielos
“Somos extranjeros en la tierra, nuestra verdadera patria, nuestra casa paterna, está en el cielo.”
5.- La Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.

“"Si queréis perseverar hasta el final y difundir efectivamente la fe, sed devotos del Espíritu Santo. En tiempos de Jesús, los que recibieron sus enseñanzas permanecieron inciertos y faltos de valor. Sin embargo, cuando el Espíritu Santo descendió del cielo y llenó los corazones de los apóstoles y de los fieles, ya no temieron nada. Incansablemente cumplieron su tarea.”

PENSAMIENTO DE SANTA TERESA DE JESÚS: SU MAJESTAD VA PROBANDO


SU MAJESTAD VA PROBANDO  
También me parece que Su Majestad va probando a unos y a otros, manifestándoles quién es con deleite tan soberano, para ver quién le quiere y para avivar la fe, si es que está muerta, en lo que nos ha de dar, diciendo: "Mirad, que esto es sólo una gota del mar grandísimo de bienes", para no dejar nada por hacer con los que ama y según ve que le reciben, así da y se da (V 22, 17; CN 12).

martes, 27 de enero de 2015

EL ROSARIO DE HOY CON SAN ENRIQUE DE OSSO


MONICIÓN INICIAL: Se hace hoy memoria de sacerdote español san Enrique de Ossó y Cervelló, que fundó la Sociedad de Santa Teresa, para la formación de las jóvenes, y más adelante, obligado a dejar dicha institución, pasó el resto de sus años en el convento de los Hermanos Menores (1896). Con algunas de sus pensamientos meditamos el rosario de hoy.

MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“¡Oh Jesús mío! Quiero de veras enjugar vuestro sudor, aliviar vuestros dolores, trabajando con mis oraciones y buen ejemplo en la conversión y santificación de las almas... No quiero que vuestra sangre caiga en el suelo; caiga mejor en la tierra de nuestros corazones, para con ella ablandar su dureza y convertirlos a Vos. Amen..”
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
“Ya lo veo, Señor; fuiste llagado por mis maldades, molido por mis delitos: el castigo causador de nuestra paz descargó sobre Ti, y por tus llagas hemos sanado todos. Yo soy, pues, quien pecó; este Cordero ningún mal ha hecho: convierte, oh Padre Eterno, tu mano contra mí, descarguen los azotes contra mis espaldas, porque muy justo es que pague la pena quien cometió la culpa.”
3. La coronación de espinas
“¿Qué es esto, Jesús de mi alma?... No os azotan ahora los verdugos... ni os coronan los soldados... ni descubro clavos ni espinas que os hagan salir la sangre... ¿Por qué, Dios mío, este sudor de sangre, este dolor?... ¡Oh ánima mía! tus culpas son las espinas que le punzan... ésos los verdugos que le atormentan... ésa la carga tan pesada que le hace sudar este sudor... ¡Oh Corazón de mi amado Jesús! ¡Cuán caro te cuesta mi remedio y salud!... ¡Si a lo menos me aprovechase de ella, y esa sangre divina ablandase la dureza de mi corazón!.”
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“¡Oh Corazón compasivo de mi adorado Jesús, que te olvidas de tus tormentos por consolar a las devotas mujeres que se compadecían de Ti! Enséñame a llorar sobre Ti y sobre mí: sobre Ti por lo que padeces por mí; sobre mí por lo mucho que pequé contra Ti… Llore yo mis pecados y los de mis prójimos, y alivie tu cruz y tus dolores con mis buenas obras. Amén..”
5. La crucifixión y muerte del Señor
“¡Oh Rey soberano, dulcísimo Jesús y Salvador mío! Merezca yo también oír de tus labios en mi última agonía como el buen ladrón, al rogarte que te acuerdes de mí ahora que estás en tu reino: “Hoy estarás conmigo en el paraíso.” Amén.”

COMUNIÓN ESPIRITUAL. Oración de san Enrique de Osso



 Yo creo, oh Jesús de mi alma, 
que estáis en el Santísimo Sacramento; 
os adoro, os amo y deseo mucho recibiros; 
venid a mi corazón; yo os abrazo, 
no os ausentéis de mí. 
Os amo, os adoro, os doy gracias, 
Jesús de mi corazón, 
por los que no os aman y os ofenden 
en este Sacramento de amor.

ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN Y DESPEDIDA A MARÍA DE MONTSERRAT. Oración de San Enrique de Osso

Oración de consagración y despedida a María de Montserrat 
Gracias infinitas os doy, Madre mía queridísima, por haberme traído a este monte santo. Trono de vuestras gracias y de vuestra gloria y Paraíso de vuestras delicias, para hablarme al corazón en estos tres días de felicidad, y serenar mi ánimo y devolverme la paz perdida. Gracias infinitas os doy por haberme facilitado el subir a esta Montaña santa, símbolo de vuestra grandeza, reflejo de vuestra hermosura y emblema de vuestra fecunda virginidad. Vos, oh María, siempre, pero más en estos tres días, habéis sido para mi alma vida, duzura y esperanza, luz, consuelo, salud y paz. Una vez más, Madre mía de mi alma, habéis probado en mí que jamás se ha oído decir que ni uno sólo de los que han acudido a vuestra protección e implorado vuestro socorro haya sido desatendido en sus justos clamores. Os doy gracias muy rendidas por tanta bondad y misericordia, y en compensación de ellas, yo os consagro mi alma con todas sus potencias, mi cuerpo con todos sus sentidos: todo cuanto tengo y valgo os lo ofrezco; guardadme, pues, oh María, como cosa y posesión vuestra, y no piense sino en Vos, ni hable sino de Vos, ni pretenda sino hallaros a Vos con Jesús, fruto bendito de vuestro vientre, ahora y en la hora de mi muerte. Amén. 
Vengo a daros el último adiós, oh María, Madre mía de mi alma, Madre mía de mi corazón.

PENSAMIENTO DE SANTA TERESA DE JESÚS: ENTENDER QUE NO PUEDO ENTENDER NADA


ENTENDER QUE NO PUEDO ENTENDER NADA      
La gloria que sentí no se puede escribir ni decir, ni la puede imaginar quien lo haya experimentado. Entendí, sin ver nada, que allí estaba todo junto lo que el hombre puede desear. Me dijeron, y no se quién, que lo único que podía hacer allí era entender que no podía entender nada, y darme cuenta de que todo es nada comparado con aquello.

lunes, 26 de enero de 2015

REPORTAJE FOTOGRÁFICO EN LA SOLEMNIDAD DE SAN ILDEFONSO (2015)



Ofrecemos el reportaje de la Santa Misa Cantada en la Solemnidad de San Ildefonso, patrono principal de la diócesis de Toledo, Primada de España, en la Iglesia del Salvador. Agradecemos a Dña. Marisol este hermoso trabajo e invitamos a que la descarguen para que puedan visualizar mejor la Presentación en PPSX.

EL ROSARIO DE HOY CON SAN POLICARPO


Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: En la Forma Extraordinaria, se hace hoy memoria de san Policarpo, obispo y mártir, discípulo de san Juan y el último de los testigos de los tiempos apostólicos, que en tiempo de los emperadores Marco Antonino y Lucio Aurelio Cómodo, cuando contaba ya casi noventa años, fue quemado vivo en el anfiteatro de Esmirna, en Asia, en presencia del procónsul y del pueblo, mientras daba gracias a Dios Padre por haberle contado entre los mártires y dejado participar del cáliz de Cristo (c. 155).
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
“Cuando llegaron los perseguidores a buscarlo, disuadido de cualquier intento de huir, san Policarpo exclamó: Hágase la voluntad de Dios.”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“Permanezcan, por tanto, en estos (sentimientos) e imiten el ejemplo del Señor, firmes e inconmovibles en la fe, amando a los hermanos, amándose unos a otros, unidos en la verdad, teniéndose paciencia unos a otros con la mansedumbre del Señor, no despreciando a nadie..”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“El principio de todos los males es el amor al dinero. Sabiendo, por tanto, que nada hemos traído al mundo y que no nos podremos llevar nada, revistámonos con las armas de la justicia, y aprendamos primero nosotros mismos a caminar en los mandamientos del Señor..”
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
"Cíñanse sus cinturas y sirvan a Dios en el temor y la verdad dejando a un lado las palabras falsas y el error de la multitud, creyendo en Aquel que ha resucitado a nuestro Señor Jesucristo de entre los muertos, y le ha dado la gloria, y un trono a su derecha."
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
“Que los jóvenes sean irreprochables en todo, velando ante todo por la pureza, refrenando todo mal que esté en ellos. Porque es bueno cortar los deseos de este mundo, pues todos los deseos combaten contra el espíritu.”

ORACIÓN DE ENTREGA AL MARTIRIO. Oración de San Policarpo de Esmirna

Señor Dios omnipotente, Padre de tu amado y bendito hijo tuyo Jesucristo, por el cual hemos recibido conocimiento de ti, Dios de los ángeles y de las potestades y de toda la creación, de todo el linaje de los justos que viven en tu presencia: Te bendigo porque me has tenido por digno de esta hora en que puedo tomar parte, contado entre el número de los mártires, en el cáliz de Cristo en espera de la resurrección de la vida eterna en alma y cuerpo, en la incorrupción del Espíritu Santo. Sea yo recibido hoy en tu presencia entre ellos, como un sacrificio rico y aceptable. Tú me preparaste de antemano para ello, tú me lo revelaste, y tú me lo has cumplido, Dios de verdad en el que no hay engaño. Por esto, y por todas las cosas, te alabo y te glorifico, por medio del eterno y celestial sumo sacerdote, Jesucristo, tu hijo amado, por el cual y juntamente con el Espíritu Santo sea a ti la gloria ahora y por los siglos venideros. Amén.

PENSAMIENTO DE SANTA TERESA DE JESÚS: “AMAR ES COMPRENDER QUE TODO LO QUE NO ES AGRADABLE A MÍ, ES MENTIRA”.

“AMAR ES COMPRENDER QUE TODO LO QUE NO ES AGRADABLE A MÍ, ES MENTIRA”.  
En esta majestad se me reveló una verdad, que es suma de todas las verdades; no se decir cómo ocurrió porque yo no ví nada. Oí que me decían, sin que yo viera quién, mas supe que hablaba la misma Verdad: "No es poco esto que hago por tí, pues es una cosa que me debes mucho; porque todo el daño del mundo procede por ignorancia de las verdades de la Escritura, conocida con clara verdad; no dejará de cumplirse ni una de ellas".
A mí me pareció que siempre había creído esto y que todos los fieles lo creían. Y me dijo: ¡Ay, hija, qué pocos me aman de verdad, pues si me amaran, no les encubriría yo mis secretos. ¿Sabes qué es amar de verdad? Comprender que todo lo que no es agradable a Mí, es mentira. Con claridad verás esto que ahora no entiendes en el provecho que hace a tu alma".

Y así lo he visto, sea el Señor alabado que, desde entonces, todo lo que veo que no conduce al reino de Dios, me parece vanidad y mentira, aunque no sabría decir cómo lo entiendo. 

ROSARIO POR LA UNIDAD DE LA IGLESIA

DOMINGO, 25 DE ENERO.
LA CONVERSIÓN DE LOS PAGANOS.

Monición inicial.
Ofrecemos este misterio por aquellos que todavía no conocen a Jesucristo porque nadie se lo ha anunciado. Pidamos al Espíritu Santo por medio de la Santísima Virgen que impulse un nuevo ardor misionero en la Iglesia para que el Evangelio sea anunciado a todos los hombres. Pedimos por aquellos hombres y mujeres de las distintas religiones que intentan ser fieles a la ley natural y cumplir con piedad las normas de su religión y que por diversas causas no conocen la verdadera fe, para que abiertos a la acción misteriosa del Espíritu Santo puedan llegar a formar parte de la Iglesia.

MISTERIOS GLORIOSOS
1. La Resurrección del Señor.
“Cristo ha resucitado”, he aquí la fe irrenunciable de la Iglesia. La primera obra de caridad es el anuncio de la Verdad, del Evangelio.
2. La Ascensión del Señor.
“Id al mundo entero y enseñad a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.” En el bautismo, hemos sido salvados. Vivámoslo conforme a la fe recibida.
3. La Venida del Espíritu Santo.
Los primeros cristianos perseveraban en oración junto con María, la Madre de Jesús. La devoción mariana no es algo opcional de nuestra fe.
4. La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos.
Mientras esperamos la hora de nuestra redención, hemos de ser constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles, en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones.
5. La Coronación de la Santísima Virgen.
Pidamos la intercesión de María y con ella pidamos por la unidad de los cristianos. Ella es Madre de la Iglesia, Madre de todos los hombres, Madre de la unidad..  
Letanías


A JESÚS EUCARISTÍA. Oración del beato Manuel Domingo y Sol


Más pequeño en el tabernáculo que en la cuna;
más pequeño en la hostia consagrada que en el pesebre.
¡Oh Jesús! ¿cómo no amarte más así?
Pero ¿qué digo?
Si aún te haces más pequeño.
¿Cómo?  Entrando sacramentado en mi corazón.
¡Oh!,sí, en mi corazón. He aquí el Belén en donde reposas;
he aquí el taller donde trabajas; he aquí el altar de comunión;

el sepulcro donde se encierra.

RECIBID LOS HOMENAJES, OH PURÍSIMA MARÍA. Oraciones del Beato Manuel Domingo y Sol


Recibid, pues, mil parabienes, oh Purísima María; mostrad que sois nuestra Madre; hoy, Madre mía, una aclamación resuena en este momento por todas partes; millones de corazones de la Iglesia militante, de nuestra católica España, del mundo entero se están elevando ahora en este mismo momento hacia vuestro trono; la Iglesia purgante os dirige también sus alabanzas y ansía de ver cuanto antes vuestra cara; pero sobre todo, la Jerusalén del cielo entre transportes de gozo está entonando en estos instantes un cántico sublime a vuestra Concepción sin mancha: cántico más armonioso que aquel que arrebató al profeta Isaías; pues bien, Madre mía, en medio de este cántico universal no dejéis sin embargo de percibir nuestras voces débiles y unidlas, Madre mía, a las de todas esas almas puras y derramad por ellas gracias abundantes sobre la tierra.
   Y, en primer lugar, derramadlas sobre la Iglesia Católica y sobre el anciano Jefe, el inmortal Pío IX que tan hermoso florón ha colocado sobre vuestra frente; derramadlas también sobre nuestra predilecta España que tan entusiasta recibió el dogma de vuestra Concepción sin mancha.
   Derramadlas también sobre esta venerable comunidad de hijas vuestras que están todas bajo vuestra bendición, se dedican en constancia a vuestro culto y a copiar en su corazón cuanto les es posible vuestra pureza y perfección.   

Cobijad bajo vuestro manto a cuantos hoy nos hemos reunido para tributaros nuestra felicitación.
 ***
Recibid los homenajes que este pueblo os tributa. Ellos contribuyen a estos obsequios, y acudirán a Vos en sus necesidades.  
No miréis, ¡oh Madre!, sus imperfecciones.
Acordaos que habéis sido constituida Madre.
No escuchéis las blasfemias que algunos de sus hijos profieren por esas calles, con escándalo de los oídos piadosos, y que irritan la justicia de vuestro Hijo. 

Acordaos que sois Madre, y convertidlos.
Sed la intermediaria.
Sed para todos Madre de gracia: de gracia de conversión, de gracia de santificación.

Conservad en la gracia a los morientes.
Sed gracia de fortaleza a los débiles.
Sed gracia de constancia en los justos.

Alcanzadle la gracia principal en la hora de la muerte.

ACERCARSE DIGNAMENTE A LA COMUNIÓN SACRAMENTAL

COMENTARIO AL EVANGELIO
III DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA
Forma Extraordinaria del Rito Romano
El amor a la Eucaristía lleva también a apreciar cada vez más el sacramento de la Reconciliación. Debido a la relación entre estos sacramentos, una auténtica catequesis sobre el sentido de la Eucaristía no puede separarse de la propuesta de un camino penitencial (cf. 1 Co 11,27-29). Efectivamente, como se constata en la actualidad, los fieles se encuentran inmersos en una cultura que tiende a borrar el sentido del pecado,favoreciendo una actitud superficial que lleva a olvidar la necesidad de estar en gracia de Dios para acercarse dignamente a la Comunión sacramental. En realidad, perder la conciencia de pecado comporta siempre también una cierta superficialidad en la forma de comprender el amor mismo de Dios. Ayuda mucho a los fieles recordar aquellos elementos que, dentro del rito de la santa Misa, expresan la conciencia del propio pecado y al mismo tiempo la misericordia de Dios. A este respecto, se puede pensar en el Confiteor o en las palabras del sacerdote y de la asamblea antes de acercarse al altar: « Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme ». La liturgia prevé justamente algunas oraciones muy bellas para el sacerdote, transmitidas por la tradición y que le recuerdan la necesidad de ser perdonado, como, por ejemplo, las que se pronuncian en voz baja antes de invitar a los fieles a la comunión sacramental: « líbrame, por la recepción de tu Cuerpo y de tu Sangre, de todas mis culpas y de todo mal. Concédeme cumplir siempre tus mandamientos y jamás permitas que me separe de ti ».
Benedicto XVI

EVANGELIO DEL DOMINGO: SEÑOR; NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES EN MI CASA


III DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA
Forma Extraordinaria del Rito Romano
En aquel tiempo: Habiendo bajado Jesús del monte, siguióle mucho gentío; y viniendo un leproso, se prosternó ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Extendió Jesús la mano y le tocó, diciendo: Quiero, queda limpio. Y al instante quedó limpio de su lepra. Y le dijo Jesús: Mira que a nadie lo cuentes; pero ve, muéstrate al sacerdote y ofrece la ofrenda que mandó Moisés para que les sirva a ellos de testimonio. Y habiendo entrado en Cafarnaúm, llegóse a él un centurión que le rogó diciendo: Señor, tengo un criado en casa, paralítico, y sufre mucho. A lo que respondió Jesús: Yo iré y le curaré. Y replicó el centurión: Señor, yo no soy digno de que entres bajo mi techo; mas di una sola palabra, y curará mi siervo. Pues yo soy un hombre que, aunque bajo la potestad de otro, como tengo soldados a mi mando, digo al uno: Vete, y va: y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. AI oírle Jesús, quedóse admirado, y dijo a los que le seguían: En verdad os digo, no he hallado tanta fe en Israel, Pues también os digo: Vendrán muchos de Oriente y de Occidente, y se pondrán con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos; pero los hijos del reino serán arrojados a las tinieblas del exterior, donde habrá llanto y rechinar de dientes. Y dijo al centurión: Vete, y sucédate como has creído. Y sanó el siervo en aquella hora. Mt 8, 1-13