¡Yo saludo, oh María,
tu Presentación!
como Hostia pura
para el Señor.
Oh Virgen Madre,
te pido dame
por tu misterio la devoción.
¡Te saludo, oh María,
en el templo en que el Espíritu
te colmó toda
de amor divino!
Madre de gracia,
llena mi alma
y mi corazón todo de Cristo