ORACIÓN PARA PEDIR LA PROPIA CONVERSIÓN. Santa Brígida de Suecia
¡Oh Dulce Jesús! Traspasa mi corazón, a fin de que mis lágrimas de amor y penitencia me sirvan de pan, día y noche. Conviérteme enteramente, Oh mi Señor, a Ti, haz que mi corazón sea tu Habitación perpetua. Y que mi conversación te sea agradable. Que el fin de mi vida te sea de tal suerte loable, que después de mi muerte pueda merecer Tu Paraíso; y alabarte para siempre en el Cielo con todos Tus santos. Amén.