lunes, 30 de septiembre de 2024

DIA 1. LOS 15 MISTERIOS DEL ROSARIO. OCTUBRE: MES DEL ROSARIO

DÍA 1.

LOS QUINCE MISTERIOS DEL ROSARIO.

de la obra “El secreto admirable del Rosario”

de  San Luis María Grignion de Montfort

MES DE OCTUBRE  EN HONOR

A LA SANTÍSIMA VIRGEN,

REINA DEL SANTO ROSARIO

 

 

ORACION INCIAL

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

¡Oh Madre y clementísima Virgen del Rosario! Vos que plantasteis en la Iglesia, por medio de vuestro privilegiado hijo Domingo, el místico árbol del Santo Rosario, haced que abracemos todos tu santa devoción y gocemos su verdadero espíritu; de suerte que aquellas místicas rosas sean en nuestros labios y corazón, por los pecadores medicina, y por los justos aumento de gracia.

Amén.

 

DÍA 1.

LOS QUINCE MISTERIOS DEL ROSARIO.

de la obra “El secreto admirable del Rosario”

de  San Luis María Grignion de Montfort

 

Misterio es una cosa sagrada y difícil de comprender. Las obras de Jesucristo son todas sagradas y divinas, porque es Dios y hombre al mismo tiempo. Las de la Santísima Virgen son muy santas, porque es la más perfecta de las puras criaturas. Se llaman, con razón, las obras de Jesucristo y de su Santa Madre, misterios, porque están repletas de maravillas, de perfecciones e instrucciones profundas y sublimes, que el Espíritu Santo descubre a los humildes y a las almas sencillas que les honran.

También pueden llamarse las obras de Jesús y María flores admirables, cuyo olor y hermosura sólo conocen quienes se acercan a ellas, las olfatean y las abren por medio de una atenta y seria meditación.

Santo Domingo dividió la vida de Jesucristo y la de la Santísima Virgen en quince misterios que nos representan sus virtudes y principales acciones, como quince cuadros cuyos trazos deben servirnos de regla y ejemplo para la dirección de nuestra vida. Son quince antorchas para guiarnos en este mundo, quince espejos ardientes para conocer a Jesús y María, para conocernos a nosotros mismos y para encender el fuego de su amor en nuestros corazones, quince hogueras para consumirnos completamente con su celestes llamas.

La Santísima Virgen enseñó a Santo Domingo este excelente método de orar y le ordenó predicarlo para despertar la piedad de los cristianos y hacer revivir el amor de Jesucristo en sus corazones. También lo enseñó al Beato Alano de la Roche. "Es una oración muy útil -le dijo-, es un obsequio que me agrada mucho, el rezo de ciento cincuenta salutaciones angélicas. Y lo es aún más, y harán aún mucho mejor, quienes recen las salutaciones meditando la vida, pasión y gloria de Jesucristo, porque esta meditación es el alma de tales oraciones." En efecto, el Rosario, sin meditar los misterios de nuestra salvación, sería casi como un cuerpo sin alma, una excelente materia, sin su forma que es la meditación, que lo distingue de las demás devociones.

La primera parte del Rosario se compone de cinco misterios; el primero es el de la Anunciación del Arcángel Gabriel a la Santísima Virgen, el segundo el de la Visitación de la Santísima Virgen a Santa Isabel, el tercero es el de la Natividad de Jesucristo, el cuarto el de la Presentación del Niño Jesús en el templo y la purificación de la Santísima Virgen, el quinto el del Encuentro de Jesús en el templo entre los doctores. Se llaman misterios gozosos a causa del gozo que proporcionaron a todo el universo. La Santísima Virgen y los ángeles fueron llenos de júbilo en el dichoso momento de la Encarnación. Santa Isabel y San Juan Bautista se colmaron de alegría con la visita de Jesús y María. El cielo y la tierra celebraron el nacimiento del Salvador. Simeón fue consolado y regocijado cuando recibió a Jesús en sus brazos. Los doctores estaban arrebatados de admiración al oír las respuestas de Jesús; y ¿quién podrá expresar la alegría de María y de José al encontrar a Jesús después de tres días de ausencia?

La segunda parte del Rosario se compone también de cinco misterios, que se llaman misterios dolorosos, porque nos representan a Jesucristo abrumado de tristeza, cubierto de llagas, cargado de oprobios, de dolores y de tormentos. El primero de estos misterios es el de la oración de Jesús y su Agonía en el Huerto de los Olivos, el segundo su Flagelación, el tercero su Coronación de espinas, el cuarto el de la Cruz a cuestas y el quinto el de la Crucifixión y muerte sobre el Calvario.

La tercera parte del Rosario contiene otros cinco misterios, llamados gloriosos, porque contemplamos en ellos a Jesús y María en el triunfo y en la gloria. El primero es el de la Resurrección de Jesucristo, el segundo su Ascensión, el tercero el de la Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles, el cuarto la gloriosa Asunción de la Virgen y el quinto su Coronación.

He ahí las quince olorosas flores del rosal místico, sobre las cuales las almas piadosas se detienen como diligentes abejas, para recoger el jugo admirable y producir la miel de una sólida devoción.

 

 

ORACION FINAL

¡Oh Santísima Virgen, Madre de Dios, dulce refugio y consuelo piadoso de todos los afligidos! Por aquella confianza y autoridad de Madre con que podéis presentar nuestros ruegos al que es árbitro soberano de nuestro bien, empeñad una y otra en favor nuestro. Conseguidnos el reformar con el Santo Rosario nuestras vidas, estudiando en tan dulce libro la fiel imitación de vuestro Hijo Jesús, hasta que podamos adorarlo y amarlo por todos los siglos de los siglos. Amén.

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Santo Domingo de Guzman, ruega por nosotros.

San Luis María Grignion de Montfort, ruega por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios devotos del santo Rosario, rogad por nosotros.

***

¡Querido hermano, no dejes de honrar en este día a la Santísima Virgen con el rezo del santo Rosario! Recuerda que el peor rosario, es el que no se reza.

Si te ha gustado esta meditación, compártelo con tus familiares y amigos.

*

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

 

PARA REZAR EL ROSARIO:

·        Misterios gozosos (lunes y jueves) https://youtu.be/CAgyK7cQ3zQ

·        Misterios dolorosos (martes y viernes) https://youtu.be/94aYZr6Rbqo

·        Misterios gloriosos (miércoles, sábado y domingo) https://youtu.be/2kIWhrSCwKQ

·        Si se rezan los luminosos, se hacen los jueves: https://youtu.be/1kh4RWLIYBc

 

Rosario con misterios meditados:

·        Misterios gozosos https://youtu.be/zEF-i1LIBwA?si=BC41sko-DFDymYpt

·        Misterios dolorosos https://youtu.be/wVP5GAikQ5E?si=THfzqCPkmMdr4OXY

Misterios gloriosos https://youtu.be/R9SmKF1ZfzI?si=IGoaW-R7gjnCLy8D

ES CONVIDADO CRISTO A IR A JERUSALÉN A LA FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS. MARTES DE LA DECIMONOVENA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 


ES CONVIDADO CRISTO A IR A JERUSALÉN A LA FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS

MARTES DE LA DECIMONOVENA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 

MEDITACIONES

PARA EL TIEMPO  DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO

SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

MARTES DE LA DECIMONOVENA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

ES CONVIDADO CRISTO A IR A JERUSALÉN A LA FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS

 

1.- Dijéronle sus hermanos: Sal de aquí, pasa a Jerusalén para que tus Discípulos vean también las obras que haces (1). Especiosas palabras de los que hacen tal propuesta: para que tus Discípulos vean tus maravillas; y pretenden al mismo tiempo que por medio de prodigios sea Cristo esclarecido, y redunde así en ellos, como parientes suyos, alguna parte de su honra. Su oculta ambición tomaba por pretexto la gloria de Cristo. ; ¿Qué busco yo en mis obras? ; ¿La gloria de Jesús? ¡Ojalá que así sea! Las obras tales parecen. Pero ¡cuántas veces es mi comodidad lo que pretendo!

2.- Ninguno hace cosa a escondidas, y quiere darse a conocer (2). Se esfuerzan a persuadírselo con razones, como si dijeran: Quieres que te reconozcan por Mesías; haces para esto milagros; pues óbralos en teatro mayor, en la ciudad, en la corte, que es un mundo abreviado. Manifiéstate a ti al mundo. Como eran ambiciosos de honra, tal juzgaban a Cristo, dice san Cirilo (3). Error grande es, pero muy común, medir a los demás por sus propios afectos. Todo lo que a otro achacas juzgándole, si lo examinas bien, En ti lo encontrarás. ¿Cuál haces en tu concepto a tu prójimo? Repara no seas acaso otro tal.

3.- Dijoles, pues, Jesús, rehusando la subida a Jerusalén, y dando la causa de esto: Mi tiempo no ha llegado aún (4). Porque no era voluntad del Padre, que padeciese entonces la muerte, para que sabía que le buscaban. Así hacía todas las cosas por la voluntad de su Padre. ¡Oh si miraras siempre a esta regla! La causa, pues, porque el mundo le aborrecía, era: Porque Yo doy testimonio de que son malas sus obras. Aborrecen los malos a los que a sus obras no asienten. Pero mejor es que te aborrezcan los malos, que el que te alaben. Con Cristo eres bueno; con el mundo apenas lo podrás ser. No dejes, pues, la virtud, porque eres aborrecido.

 

(1) Joan., 7. (2) Ibid. (3) Lib. 4 in Joan., cap. 32. (4) Joan., 7.

 

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…

Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

 

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

 

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

 

1 de octubre. SAN REMIGIO Y MEDITACIÓN SOBRE LA SANTIDAD

 

1 de octubre

SAN REMIGIO, Obispo y Confesor

 

Conforme a la santidad del que os llamó, sed también vosotros santos en todo vuestro proceder.

 (1 Pedro, 1,15).

San Remigio, el gran apóstol de Francia, fue ilustre por la ciencia, la elocuencia, la santidad y los milagros que jalonaron sus largos setenta años de episcopado. Elegido por Santa Clotilde para instruir religiosamente al rey Clodoveo, su esposo, que había decidido abrazar el cristianismo, tuvo el santo obispo el consuelo de bautizarlo, con dos de sus hermanas, tres mil guerreros y muchas mujeres y niños. Destruyó los ídolos e hizo edificar iglesias. Murió hacia el año 533, casi nonagenario.

 

MEDITACIÓN SOBRE LA SANTIDAD RESUMIDA EN TRES PALABRAS

 

I. La santidad puede resumirse en tres palabras: abstenerse, sufrir, emprender. Abstente de las cosas ilícitas y peligrosas, y a menudo aun de las permitidas. Prívate de los placeres de esta vida, y gozarás de los del cielo. No hay gozo más dulce, aun en esta vida, que privarse de un placer por amor de Dios. Señor, ¿cómo podría entregarme al placer viéndoos clavado en una cruz? ¡Existe un infierno para los voluptuosos, y me abandono yo a las delicias!

 

II.  Hemos de sufrir ataques de la concupiscencia, del mundo y del demonio. Hemos de sufrir insultos de nuestros enemigos y perfidias de quienes consideramos amigos. En fin, seas quien fueres, te desafío a que me cites tan siquiera un día de tu vida en que no hayas sufrido. Reflexiónalo bien. El mundo es incapaz de satisfacer nuestros deseos, y la inquietud incesante de nuestra alma, en el seno mismo de la abundancia, es una prueba de que só1o Dios puede colmarla. Considera el estado de vida que te plazca, no hay descanso ni en el más oscuro ni en el más brillante. (San Euquerio).

 

III. Gran obra es nuestra santificación; es menester, para llevarla a cabo, trabajar seriamente por adquirir las virtudes cristianas. ¿Podrías acaso decir que posees alguna de ellas? No te desalientes sin embargo: para ser santo, basta quererlo. Examina qué te impide serlo, y verás que no son sino bagatelas, como aquéllas de que habla San Agustín: Estaba retenido por las frivolidades y las vanidades más miserables.

El deseo de la santidad
Orad por vuestros jefes.

 

ORACIÓN

 

Haced, oh Dios omnipotente, que la piadosa solemnidad de San Remigio, vuestro confesor y pontífice, aumente en nosotros el espíritu de devoción y el deseo de nuestra salvación. Por J. C. N. S. Amén.