En el
nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ORACIÓN
PARA COMENZAR CADA DÍA
Jesús mío, acepta todas aquellas
buenas obras
que durante este mes me inspires;
en reparación por tantos desprecios,
ingratitudes y blasfemias cometidas
por los hombres,
y para que la acción del maligno enemigo
no destruya el deseo y
conocimiento de tu Amor
por parte de tus hijos.
Que la Devoción a la Divina Sangre
acerque las almas a tu Sagrado
Corazón. Amén.
DÍA 1
LAS SIETE EFUSIONES
Venid, adoremos a Cristo, Hijo de Dios, que nos ha
redimido con su Preciosísima Sangre.
En el misterio de la redención Jesús derramó siete veces
su preciosísima sangre. Hubiera sido suficiente una sola gota para salvar a la
humanidad, pero el amor que nos tenía era tanto que se entregó de manera total.
Jesús, en los albores de su vida terrena, quiso empezar su plan de redención
con su primera efusión de sangre derramada durante la circuncisión. Este primer
derramamiento de su sangre muestra cómo Dios miró a la humanidad con ojos de misericordia
y no de justicia.
Desde el primer derramamiento de su sangre hasta el
momento de la pasión, Jesús llevó una vida de humildad, renuncias, sacrificios,
trabajo, oración, humillaciones y persecuciones. Es en el huerto de los olivos donde
Cristo comienza su pasión redentora, derramando sudor de sangre. No fueron los dolores
físicos los que le hicieron derramar su preciosísima sangre, sino la visión de
todos los pecados de la humanidad. El Cordero, inocente, cargó sobre sí mismo
la ingratitud y soberbia de aquellos hombres que pisotean su sangre y rechazan
su Amor.
Del preciosísimo Cuerpo de Cristo brotaron torrentes de
sangre durante diferentes momentos de la pasión:
En la flagelación: para purificar los pecados de la
carne, porque “para una plaga tan podrida, no había medicina más saludable”
(San Cipriano).
En la coronación de espinas: Cristo, rey de Amor, prefirió
la corona de espinas a una de oro. Corona dolorosa y sangrienta para asombro y
postración del orgullo y la soberbia humana frente a la Majestad de Dios.
En el camino hacia el Calvario: bajo el peso de la cruz: Insultado,
ridiculizado y golpeado; mientras María Santísima contemplaba aquella dolorosa
escena y las mujeres piadosas se compadecían derramando abundantes lágrimas. Esto
nos enseña Jesús: “Entonces dijo Jesús a sus discípulos: «Si alguno quiere
venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame»” (Mt 16,24). No
hay otro camino para llegar al monte de la salud que aquel impregnado por la sangre
de cristo.
En el Calvario: de las manos y los pies perforados por
los clavos en la cruz brotó la sangre majestuosa del Dios encarnado. De lo alto
de aquel monte, altar verdadero del amor divino, sus manos sangrientas se
extendieron para un amplio abrazo de piedad y misericordia: “Venid todos a mí”.
La cruz es el trono y la cátedra de la preciosa sangre. El emblema que trae
salud a las almas y una nueva civilización a los siglos. Es el signo del triunfo
de Cristo sobre la muerte.
No podía faltar la sangre más generosa, la del Corazón:
Las últimas gotas de sangre que se quedaron en el cuerpo de nuestro Salvador
brotaron desde la herida causada por la lanza en el costado. Jesús revela los secretos
de su Corazón a la humanidad entera para que pueda comprender su inmenso amor.
Cristo quiso exprimir toda la sangre de sus venas y brindarla
generosamente a los hombres.
¿Qué han hecho los hombres desde la muerte de Cristo
hasta nuestros días? ¿Le hemos ofrendado nuestro amor? Muchos son los que, obstinadamente,
declinan amar al amor, maldicen su santo Nombre, viven del odio, actúan
deshonestamente y, de este modo, pisotean su preciosa sangre.
En reparación a la ingratitud de estos hombres impíos,
pidamos al Padre por su conversión. Invoquémosle para que, derramando su
misericordia sobre ellos y sobre todos nosotros, podamos alcanzar, por los
méritos de la pasión y muerte de su Hijo, la gloria de la resurrección.
EJEMPLO
En 1848, durante la proclamación de la república en Roma,
Pío IX se vio obligado a refugiarse en Gaeta. El Siervo de Dios Don Giovanni
Merlini visitó al Santo Padre y le anunció una profecía: “Si el Santo Padre
extendía la fiesta de la preciosa sangre a toda la Iglesia, pronto regresaría a
Roma”.
Después de mucho orar y meditar sobre aquella profecía,
el Papa escribió una carta a Don Giovanni el 30 de junio 1849. El Santo Padre
prometió que lo haría por propia voluntad y no por voto. Fiel a su promesa, el
10 de agosto del mismo año, firmaba el decreto para extender la fiesta de la preciosa
sangre a toda la Iglesia durante el primer domingo de julio.
San Pio X, en 1914, cambió la fecha al 1 de julio y Pío
XI, en 1934, en celebración del XIX centenario de la Redención, la elevó a Rito
doble de primera clase. En 1970, Pablo VI, tras la reforma del calendario, la
unió a la Fiesta del Corpus Christie.
El Señor, a través de un Santo Misionero, extendió esta
Fiesta a toda la Iglesia y dando a conocer la importancia del culto a su
Preciosa Sangre.
INTENCIÓN: Me uniré durante este mes a la preciosa
sangre, rezando especialmente por la conversión de los pecadores.
JACULATORIA: Sangre de Jesús, precio de
nuestro rescate, bendita seas para siempre.
ORACIÓN
PARA TERMINAR CADA DÍA
Oración de San Gáspar de Búfalo
Oh, preciosa sangre de mi Señor,
que yo te ame y te alabe para siempre.
¡Oh, amor de mi Señor convertido en una llaga!
Cuán lejos estamos de la conformidad con tu vida.
Oh Sangre de Jesucristo, bálsamo de nuestras almas,
fuente de misericordia, deja que mi lengua,
impregnada por tu sangre
en la celebración diaria de la misa,
te bendiga ahora y siempre.
Oh, Señor, ¿quién no te amará?
¿Quién no arderá de agradecido afecto por ti?
Tus heridas, tu sangre, tus espinas, la cruz,
la sangre divina en particular,
derramada hasta la última gota,
¡con qué elocuente voz grita a mi pobre corazón!
Ya que agonizaste y moriste por mí para salvarme,
yo daré también mi vida, si será necesario,
para poder llegar a la bendita posesión del cielo.
Oh Jesús, que te has hecho redención para nosotros,
de tu costado abierto, arca de la salvación,
horno de la caridad,
salió sangre y agua, signo de los sacramentos
y de la ternura de tu amor,
¡Seas adorado y bendecido por siempre, oh Cristo,
que nos has amado y lavado en tu preciosísima sangre!
Amén.
1. ¿Cuándo y
cómo pidió el Corazón de Jesús la institución de esta fiesta?
En la célebre
aparición de junio del año 1675, durante la Octava del Corpus; estando Santa
Margarita María orando ante el Santísimo expuesto, díjole el Señor: «Te pido
que el primer viernes después de la Octava del Corpus se dedique a una fiesta
especial en honra de mi Sagrado Corazón, comulgando ese día y reparando su
honor con un acto de público desagravio.»
2. ¿Cómo
conviene disponerse a la celebración de dicha fiesta?
Conviene
disponerse a celebrar dignamente la Fiesta del Sagrado Corazón con una piadosa
Novena, cuyos actos principales serán:
a) Asistencia
diaria al Santo Sacrificio de la Misa, en espíritu de reparación.
b) Por la
tarde: plática, lectura o meditación acerca del Corazón de Jesús, con el rezo
de sus Letanías,
c) Ofrecimiento
de algunos sacrificios para consolar al Amor ultrajado.
3. ¿Cómo
celebran esta fiesta los verdaderos amantes del divino Corazón?
Con toda la
solemnidad posible y con el fervor más acendrado: «Digno es el Cordero, que
fue inmolado, de recibir poder, y riqueza, y sabiduría, y fortaleza, y honor.»
4. ¿Cuáles son
las prácticas señaladas por el mismo Jesucristo a Santa Margarita María?
Son dos
principales:
Primero, la
Comunión reparadora, que consuela al Corazón de Jesús y aplaca la justicia de
su eterno Padre.
Segundo, el
acto de desagravio, por el que reconocemos nuestros pecados, prometemos
enmienda y ofrecemos algunos sacrificios en su reparación.
5. ¿Qué gracias
prometió el divino Corazón a los que celebrasen piadosamente su fiesta?
«Te prometo,
dijo a la Santa, que se dilatará mi Corazón para derramar copiosamente los
influjos de su divino amor sobre los que le rindan ese culto y procuren que le
sea tributado.»
VI
- VISITAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO
6. ¿Qué motivos
nos impulsan a visitar frecuentemente a Jesús en el Sacramento del Amor?
1° El pensar
que en el Santísimo Sacramento se encierra el divino Corazón, íntimamente unido
a la persona de Jesucristo, lleno de vida, palpitando de amor y ardiendo en
deseos de hallar almas que purificar y enriquecer con las aguas vivas que
brotan de su pecho abierto como de manantial perenne.
No parece sino
que, desde el interior del Sagrario, nos clama como antiguamente a la muchedumbre
de judíos llegados a Jerusalén para celebrar la Pascua: « ¡Si alguno
tiene sed, venga a mí y beba!»
2° Porque de
ordinario, escoge Jesús el tiempo de las visitas que le hacen las almas fieles
para prevenirlas con sus gracias de predilección y hacerlas objeto de sus más
regalados favores. Nos lo dice muy elocuentemente el ejemplo de Santa Margarita
María.
3° Porque es
uno de los modos más eficaces de acrecentar en nosotros e1 divino amor: así
como la ausencia engendra el olvido, las frecuentes visitas mantienen vivas las
sagradas llamas de la caridad.
7. ¿Con qué
frecuencia hemos de visitar a Jesús Sacramentado?
Las personas
sinceramente piadosas le visitan por lo menos una vez al día y, además, siempre
que pasan delante de alguna iglesia.
8. ¿Existe
alguna norma fija para hacer dichas visitas?
No; la visita
al Santísimo puede adoptar las más diversas modalidades.
Unos prefieren
las oraciones vocales, y satisfacen su devoción rezando la estación a Jesús
Sacramentado o parte del Oficio del Santísimo Sacramento u otras fórmulas de
oración.
Otros las convierten en íntimos coloquios con Jesús-Hostia, prestando oído a
los dulcísimos acentos de su voz, exponiéndole sus anhelos, sus cuitas, sus
necesidades; recomendándole la santificación o conversión de determinadas
almas, y uniéndose a las adoraciones, alabanzas, e impetraciones que
continuamente ofrece a su eterno Padre.
En fin, no
faltan almas privilegiadas que imponen silencio a sus sentidos y potencias, y,
postradas a los pies del Sagrario, se contentan con cruzar sus humildes miradas
con las del divino prisionero del Sagrario.
VII - MES DE JUNIO
9. ¿Cuándo fue
aprobado, por vez primera, el piadoso Ejercicio del mes de junio?
El piadoso
Ejercicio del mes de junio fue aprobado y bendecido, por vez primera, por el
arzobispo de París, monseñor de Quelerí, en 1833.
10. ¿Qué
carácter ha de tener el mes de junio, según tos deseos de Su Santidad el papa
Pío X?
Su Santidad el
papa Pío X quiso que el mes de junio tuviese el carácter de mes misión,
predicándose en sus ejercicios las verdades eternas: así había de convertirse
en instrumento poderoso para restaurar todas las cosas en Cristo.
11. ¿Cómo suele
practicarse el mes de junio?
Aunque no hay
para ello norma fija, podemos indicar como más generalmente admitidas las
siguientes prácticas:
a) Se adorna el
altar del Sagrado Corazón con un esmero parecido al que se usa en el mes de
mayo con el altar de la Virgen.
b) Da principio
el acto con algún canto apropiado o la Letanía del Sagrado Corazón.
c) Sigue luego
un momento de lectura o de plática.
d) Después, la
consagración con unas invocaciones al Sagrado Corazón y a sus atributos.
e) Puede
terminar con la Bendición del Santísimo.
Nota. Los
devotos del Corazón de Jesús consideran cada día del mes de junio como si fuera
fiesta del Rey del Amor.
12. ¿Qué
privilegios especiales concedió Pió X para el día de la clausura del mes de
junio?
Para aquellas
iglesias en que se haya celebrado el mes de junio solemnemente, es a saber: con
sacra predicación en todos sus días, o bien en forma de Ejercicios espirituales
de ocho días, con dos sermones por lo menos al día, Pío X otorgó los siguientes
privilegios:
1° Una
indulgencia plenaria «toties quoties» (siempre que), visitando dicha iglesia,
que pueden lucrar quienes hayan asistido a los sermones por lo menos diez días
o a los Ejercicios espirituales en su integridad, siempre en las condiciones
ordinarias de Confesión, Comunión y el rezo de seis Padrenuestros, Avemarías y
Glorias a las intenciones del Sumo Pontífice.
2° Indulgencia
de quinientos días a las personas que promuevan esta santa práctica, por cada
buena obra que lleven a cabo con dicha intención.
VIII
- APOSTOLADO DE LA ORACIÓN
a) Indicaciones
generales
1. ¿Qué se
entiende por Apostolado en general?
Se entiende por
Apostolado en su sentido más general toda actividad humana desplegada en orden
a la salvación de las almas.
Puede revestir
las más variadas formas: oración, ejemplo, palabra, sufrimientos, limosnas,
trabajos, etc.
2. ¿Y por
Apostolado de la Oración?
Apostolado de
la Oración es una Asociación cuyo fin es promover la devoción al Corazón de
Jesús y los intereses de su reinado mediante la oración colectiva de sus
asociados.
3. ¿Cuándo y
cómo nació dicha Asociación?
La estableció
por vez primera el Padre Gautrelet S. J. entre los estudiantes jesuitas del
Colegio de Vals (Francia), reunidos allá de seis países diferentes.
4. ¿Qué alcance
tenía el vocablo «oración» en la mente del P Gautrelet?
Más que una
serie de palabras piadosas, el P. Gautrelet entendía por oración la,
divinización de la vida entera por la unión con Cristo inmolándose en el altar
y proponiéndose en todo las intenciones de su Sagrado Corazón.
5. ¿Cuál es la más
noble ejecutoria del Apostolado de la Oración?
La constituyen,
sin duda, las múltiples y entusiastas alabanzas que ha recibido de los Sumos
Pontífices;
6. ¿Cuáles son
las más notables?
- Pío IX le
enriqueció con las primeras indulgencias, declarándole «obra necesaria».
- León XIII
afirmó que era el gran medio para lograr que la sociedad volviera a Cristo.
- Pío XI
declaró que constituía un verdadero ejército de almas orantes al servicio de
Dios y de la Iglesia.
- Y de la pluma
de Pío XII salieron elogios si cabe más definitivos en la carta que escribió
con motivo del centenario del Apostolado.
7. Según dicha
carta, ¿en qué estriba la eficacia del .Apostolado de la Oración?
1° En el
extraordinario poder de la oración, especialmente si es colectiva. Recuérdense
las solemnes promesas del Salvador.
2° En la unión
de los asociados con el Corazón de Jesús, quien hace suyas sus oraciones,
trabajos y sufrimientos.
3° En la
intercesión del Inmaculado Corazón de María, por cuya mediación se hace el
ofrecimiento de las acciones.
4° En la unidad
del fin que se proponen todos los socios, que se concreta en la Intención
general aprobada por el mismo Sumo Pontífice.
5° En su
maravillosa adaptación a todos los estados y situaciones: el enfermo ofrecerá
sus sufrimientos; el obrero, sus faenas, etc.
6° En la
profunda transformación que obra en la vida espiritual de los socios, a quienes
induce a practicar la más sólida piedad y a realizar el ideal de San Pablo: «Cristo
es toda mi vida.»
8. ¿Qué se
requiere para ser socio del Apostolado de la Oración?
Basta recibir y
firmar la cédula de agregación y cumplir, por lo menos, lo que se exige a uno
de los tres grados que la integran.
9. ¿Qué
ventajas proporciona a sus miembros?
Además de poder
ganar numerosas indulgencias plenarias y parciales, los socios del Apostolado
tienen participación en las oraciones, trabajos y sufrimientos de todos los
agregados, y su vida toda se convierte en un acto continuo de impetración y
desagravio y de trabajo apostólico a todos accesible.
10. ¿En qué
consiste fundamentalmente el Apostolado de la Oración?
El Apostolado
de la Oración consiste fundamentalmente en el ofrecimiento diario de nuestras
oraciones, obras y sufrimientos al Corazón de Jesús, en espíritu de reparación
y en unión con las intenciones de Jesús inmolándose de continuo en el altar y.
las especialmente recomendadas a los socios.
11. ¿Cuál es el
momento más indicado para verificar este ofrecimiento?
El momento más
indicado será al despertar o al empezar el ejercicio matutino del cristiano.
12. ¿Es
provechoso renovarlo con la mayor frecuencia?
Sí, porque con
ello se purifica la intención, se acrecienta la caridad y se hacen con mayor
perfección las acciones así ofrecidas. Tal es el fin que persigue el Tesoro del
Corazón de Jesús, verdadero atajo para el progreso espiritual.
13-. ¿Se exige
el rezo de fórmula determinada para dicho ofrecimiento?
No hay fórmula
alguna obligatoria; hasta puede hacerse dicho ofrecimiento de corazón. No
obstante, existe una fórmula tradicional, muy propia para enfervorizar, y es la
siguiente:
« ¡Oh
divino Corazón de Jesús! Por medio del Corazón Inmaculado de María Santísima os
ofrezco las oraciones, obras y padecimientos de este día, en reparación de
nuestros pecados y por todas las intenciones por las cuales Vos os inmoláis
continuamente en el Santísimo Sacramento del Altar. Os las ofrezco en especial
por las intenciones del Apostolado de la Oración y por las señaladas por el
Papa para este mes, y para ganar las indulgencias con que están enriquecidas.»
También sirve esta otra más corta y muy propia para renovar la intención: «
¡Todo por Vos, Sacratísimo Corazón de Jesús! »
IX - GUARDIA DE HONOR
14. ¿Qué fin se
proponen los miembros de la Guardia de Honor?
Los miembros de
la Guardia de Honor tienen por fin especial honrar y consolar al Corazón de
Jesús, herido visiblemente por la lanza, e invisiblemente por el olvido, la
frialdad y los pecados de los hombres.
15. ¿Cuál es el
principal título de nobleza de los guardias de honor?
Estriba en que
son los continuadores de aquella sublime Guardia de Honor que montaron en el
Calvario María Santísima, San Juan y Santa María Magdalena cuando el soldado
abrió con su lanza el costado de Jesús.
16. ¿A qué se
comprometen los miembros de la Guardia de Honor?
Se comprometen
a vivir una hora diaria en trato íntimo con Jesús.
Esto no supone
variación alguna en las obligaciones propias, ya que su práctica es compatible
con todas las ocupaciones, incluso con los recreos. Puede hacerse en todo
tiempo y lugar.
17. ¿Qué hora
del día puede escogerse?
Cada cual puede
escoger la que más le convenga.
18. ¿Qué debe
hacerse durante la hora de guardia?
En primer
lugar, trasladarse con el pensamiento ante el Sagrario, consagrando al Corazón
de Jesús sus pensamientos, palabras, acciones y sufrimientos.
Luego conviene
hacer siquiera un acto de amor a Jesús y ofrecerle algún sacrificio.
El que esté muy
penetrado del espíritu de la Guardia de Honor no tendrá más que dar libre curso
a su piedad para santificar esta hora. Está muy indicado un Padrenuestro,
Avemaría y Gloria por el Sumo Pontífice.
19. ¿Qué
ventajas se siguen de la fidelidad a la Guardia de Honor?
La primera es
la de proporcionar al Corazón de Jesús un culto rendido de consuelo, reparación
y amor.
La segunda es
que su espíritu vivifica todas nuestras actividades, haciendo que el guardia de
honor realice sensibles ascensiones en el camino de la perfección.
La tercera es
la tranquilidad admirable que ha de producir, en el trance de la muerte, el
dulce recuerdo de tantas horas pasadas en vida en la intimidad del que ha de
ser nuestro Juez.
20. ¿Cuándo fue
establecida la Guardia de Honor?
Fue establecida
en 1863 y elevada por S. S. León XIII a la categoría de Archicofradía en 1878.
La Iglesia
tiene concedidas a los miembros de dicha Archicofradía numerosas indulgencias
plenarias y parciales, una de ellas plenaria en ha hora de la muerte, con tal
de invocar, siquiera de corazón, el santo Nombre de Jesús. Para ello es preciso
estar agregado a la Archicofradía y practicar fielmente la hora de guardia.