EL ROSARIO DE HOY CON SAN IGNACIO DE LOYOLA



Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Se hace hoy memoria de san Ignacio de Loyola, presbítero, quien, nacido en el País Vasco, en España, pasó la primera parte de su vida en la corte como paje del contador mayor hasta que, herido gravemente, se convirtió. Completó los estudios teológicos en París y conquistó sus primeros compañeros, con los que más tarde fundaría en Roma la Compañía de Jesús, ciudad en la que ejerció un fructuoso ministerio escribiendo varias obras y formando a sus discípulos, todo para mayor gloria de Dios (1556).
Señor mío Jesucristo... 
MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La Resurrección del Señor.
“La renuncia de la voluntad propia vale más que resucitar a los muertos.”
2.- La Ascensión del Señor
“Cuanto más nuestra alma se despegue de las cosas, más cerca estará de nuestro Creador.”
3.- La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“¿Qué he hecho por Cristo, que hago por Cristo, qué debo hacer por Cristo?.”
4.- La Asunción de María Santísima a los Cielos
“Si estimáis la gloria, buscadla en la única verdadera, que es Dios.”
5.- la coronación de la Virgen como Reina y Señora de todo lo creado.
“Que la Virgen nos ponga con su Hijo.”

LOS DEDOS Y LA SALIVA DEL REDENTOR. San Gregorio





Homilía de maitines

XI DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
FORMA EXTRAORDINARIA DEL RITO ROMANO

 

Homilía de San Gregorio, Papa.

Hom. 10 sobre Ezequiel, lib. 1

Por qué Dios, creador de todas las cosas, queriendo curar a un sordomudo, le metió los dedos en los oídos, y tocó su lengua con saliva. ¿Qué designan los dedos del Redentor, sino los dedos del Espíritu Santo? Por esto, en otra ocasión, al lanzar algún demonio, dijo: “Si yo lanzo demonios con el dedo de Dios, es evidente que ha llegado el reino de Dios a vosotros”. Otro Evangelista refiere, con relación a este mismo milagro, que el Salvador dijo: “Mas si yo lanzo los demonios en virtud del Espíritu de Dios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros”. Se colige de ambos pasajes que el meter el Señor los dedos en los oídos del sordomudo, equivale abrir la inteligencia del mismo mediante los dones del Espíritu Santo, para que escuche dócilmente.

¿Y qué significa el hecho de tocar el Salvador la lengua de aquel mudo con saliva? La saliva que sale de la boca del Redentor es para nosotros la sabiduría que recibimos mediante su divina palabra. En efecto, la saliva desciende de la cabeza a la boca. Así, pues, cuando esta sabiduría, que es el mismo Jesucristo, toca nuestra lengua, al punto se hace apta para el ministerio de la predicación. “Alzando Jesús los ojos al cielo, exhaló un suspiro”. No significa esto que tuviera necesidad de suspirar, aquel que podía dar por sí lo mismo que pedía: lo hizo para enseñarnos a acudir con gemidos a aquel que reina en los cielos, a fin de que se abran nuestros oídos por el don del Espíritu Santo, y nuestra lengua se haga expedita para la predicación mediante la saliva de su boca, o sea, la ciencia de la palabra divina.

Jesús dijo a continuación “Ephetá”; o lo que es lo mismo “Abríos”; y al punto se le abrieron los oídos y se le soltó el impedimento de la lengua.” Hay que notar con esto, que si el Salvador dijo “Abríos” fue porque los oídos de aquel sordo estaban cerrados. Mas a quien le abren los oídos del corazón para escuchar dócilmente, se le suelta también sin duda alguna, por una consecuencia necesaria, el impedimento de la lengua, para enseñar a los demás a hacer el bien que él mismo practica. Con razón pues  se añadió: “Y hablaba correctamente.” En efecto, habla como conviene, aquel cuya obediencia comienza por participar lo que su palabra recomienda que hagan los demás.

EVANGELIO DEL DOMINGO: “EFFETÁ”




XI DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
FORMA EXTRAORDINARIA DEL RITO ROMANO
Dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo, que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga la mano. Él, apartándolo de la gente, a solas, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y mirando al cielo, suspiró y le dijo: Effetá (esto es, «ábrete»). Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba correctamente. Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro decían: «Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos».
Mc 7, 31-37

sábado, 30 de julio de 2016

LA VIRGEN NOS AYUDA SIEMPRE. San Pio X



LA VIRGEN NOS AYUDA SIEMPRE. San Pio X
No son pocos los que se quejan de que hasta el día de hoy esas esperanzas no se han colmado y utilizan las palabras de Jeremías: Esperábamos la paz y no hubo bien alguno: el tiempo del consuelo y he aquí el temor[i][i]. Pero, ¿quién podría no entrañarse de esta clase de poca fe por parte de quienes no miran por dentro o desde la perspectiva de la verdad las obras de Dios? Pues, ¿quién sería capaz de llevar la cuenta del número de los regalos ocultos de gracia que Dios ha volcado durante este tiempo sobre la Iglesia, por la intervención conciliadora de la Virgen? y si hay quienes pasan esto por alto, ¿qué decir del Concilio Vaticano, celebrado en momento tan acertado?; ¿qué del magisterio infalible de los Pontífices proclamado tan oportunamente, contra los errores que surjan en el futuro?; ¿qué, en fin, de la nueva e inaudita oleada de piedad que ya desde hace tiempo hace venir hasta el Vicario de Cristo, para hacerlo objeto de su piedad, a toda clase de fieles desde todas las latitudes? ¿Acaso no es de admirar la prudencia divina con que cada uno de Nuestros dos predecesores, Pío y León, sacaron adelante con gran santidad a la Iglesia en un tiempo lleno de tribulaciones, en un pontificado como nadie había tenido? Además, apenas Pío había proclamado que debía creerse con fe católica que María, desde su origen había desconocido el pecado, cuando en la ciudad de Lourdes comenzaron a tener lugar las maravillosas apariciones de la Virgen; a raíz de ellas, allí edificó en honor de María Inmaculada un grande y magnífico santuario; todos los prodigios que cada día se realizan allí, por la oración de la Madre de Dios, son argumentos contundentes para combatir la incredulidad de los hombres de hoy. Testigos de tantos y tan grandes beneficios como Dios, mediante la imploración benigna de la Virgen, nos ha conferido en el transcurso de estos cincuenta años, ¿cómo no vamos a tener la esperanza de que nuestra salvación está más cercana que cuando creímos?; quizá más, porque por experiencia sabemos que es propio de la divina Providencia no distanciar demasiado los males peores de la liberación de los mismos. Está a punto de llegar su hora, y sus días no se harán esperar. Pues el Señor se compadecerá de Jacob escogerá todavía a Israel[ii][ii]; para que la esperanza se siga manteniendo, dentro de poco clamaremos: Trituró el Señor el báculo de los impíos. Se apaciguó y enmudeció toda la tierra, se alegró y exultó[iii][iii].
Ad Diem Illud Laetissimum
De San Pío X, sobre la devoción a la Stma. Virgen

EL ROSARIO DE HOY CON SAN PEDRO CRISÓLOGO





Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial:  El día 31 de julio del año 450, entregaba su alma a Dios, San Pedro, de sobrenombre “Crisólogo”, obispo de Ravena y doctor de la Iglesia, que, desempeñó su oficio tan perfectamente que consiguió capturar a multitudes en la red de su celestial doctrina, saciándolas con la dulzura de su palabra. Recomendaba mucho la comunión frecuente y exhortaba a sus oyentes a convertir la Sagrada Eucaristía en su alimento de todas las semanas. Ante el misterio de la Virgen Inmaculada decía: Ave llena de gracia. Esta gracia es la que dio gloria al cielo. Dios a los hombres, fe a los paganos, fin a los vicios, orden a la vida y a las costumbres.
Señor mío Jesucristo…


MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
“Aun cuando con gran suavidad y piadoso afecto Dios convirtió a la virgen en madre y a la esclava el Señor la transforma en Madre suya, sin embargo todas las entrañas de María se conmovieron, el alma se resiste y la misma condición humana se estremeció, cuando Dios, a quien toda la creación es incapaz de contener, todo él se encerró y se formó dentro de un seno humano.”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“Sabéis, como dice san Juan, que el amor es de Dios; por consiguiente, el que no tiene este amor vive apartado de Dios.”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“Nace, pues, Cristo para restaurar con su nacimiento la naturaleza corrompida; se hace niño y consiente ser alimentado, recorre las diversas edades para instaurar la única edad perfecta, permanente, la que él mismo había hecho; carga sobre sí al hombre para que no vuelva a caer; lo había hecho terreno, y ahora lo hace celeste; le había dado un principio de vida humana, ahora le comunica una vida espiritual y divina. De este modo lo traslada a la esfera de lo divino, para que desaparezca todo lo que había en él de pecado, de muerte, de fatiga, de sufrimiento, de meramente terreno; todo ello por el don y la gracia de nuestro Señor Jesucristo.”
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
"Cristo nos enseñó a rezar brevemente, porque desea concedernos enseguida lo que  pedimos. ¿Qué no dará a quien le ruega, si se nos ha dado Él  mismo sin ser pedido? ¿Cómo vacilará en responder, si se ha  adelantado a nuestros deseos al enseñarnos esta plegaria?"
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
“La fuerza del amor no mide las posibilidades. Ignora las fronteras. El amor no discierne, no reflexiona, no conoce razones. El amor no se resigna ante la imposibilidad, no se intimida ante ninguna dificultad.”